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SENQR

NUESTRO.

teza, para enseñarnos con su exemplo

á

vencer nuestras re–

pugnancias,

y

á

esperar de Dios el socorro en la necesidad .

Quiere que un ángel venga

á

confortarle en aquella agonía

ó

lucha interior quesentia entre la resignacion y la repug–

nancia; así como habi a querido que los ángeles viniesen

á -

traerle de comer en el desierto despues de su ayuno

y

de

su

victoria sobre el tentador. Todo es leccion en la vida de

Jesucristo, todo

es

instruccion, todo

es

misterio.

§.

L 1 I.

?

La agonía de Jesucristo en el huerto , /én donde es

entregado

á

los soldados

por

el

tra~dor

Júdas.

La tristeza en que se hallaba- Jesucristo en aquel .estado

por la viva represeatacion de

su

muerte afrentosa de cruz,

de sus humillaciones, de sus tormentos, le reduxo casi á

Ja

agonía, y le causó un estremecimiento tan violento en su

cuerpo, que salió

~de

él un sudor, cuyas gotas

estab~n

mez–

cladas y teñidas en sangre, que corria hasta la tierra ; lo

cua l fue efecto del mas vivo dolor, y de la tristeza mas

mo rtal que hubo jamás: con esto quiso hacernos ver que su

divinidad, como ya se ha dicho, no suspendía ni embota–

ba el rigor ni el sentimiento á sus dolores y tormentos, si–

no que le dexaba sentir toda la agudeza, toda la amargu–

ra, todo el peso que es capaz de producir el dolor. Sin em–

bargo, se puede decir que las aflicciones, las humillaciones

y la muerte no eran la causa de su repugnancia, pues to–

do esto lo-habia aceptado voluntariamente. El verdadero

inotivo de su dolor

y

de su excesiva tristeza parece era el

qu e preveía que despues de haber hecho tantos gastos por

la sa lvacion de todos los hombres, habria, no obstante,

pocos que se salvasen,aunqueestoúnicamente por culpa de

é llos.

H abiéndose levantado Jesus, se fué hácia sus apóstoles,

á

los que encontrando todavía acosados y oprimidos del

sueño, les dixo: Vosotros dormis,

y

mi hora ha llegado ya:

el que me ha de entregar

j

mis enemigos, ya está cerca;

levantáos,

y

venid conmigo. Lejos de retirarse Jesus ·, le,s

salió al encuentro

á

los -que iban

á

prenderle: eran ésto$

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