SEÑOR NúEStRO.
bia en un cáliz
ó
copa que el mismo padre de familias
les alargaba. Tomando Jesus
la
·copa,
y
habiéndola ben–
decido del mismo modo que lo babia hecho con el pan,
la dió
á
sus discípulos, didentlo:
Bebed todos
de .él/a,
por.
que esta e.r mi san-gre, que hace
el
nuevo Testamento,
.Y
que será derramada por los hombres
pa·ra
que les sean .
perdonados sus pecados
;
fue decir : ·Esta es mi sangre, por
la cual hago el dia de hoy . una alianza nueva: ahora os
doy -á beber esta sangre en esta copa baxo la apariencia
de vino , y dentro de pocas horas la derramaré
á
vista
de todo el mundo en una cruz por la remision de los pe–
cados, y por la salvacion de todos los hombre·s;
y
por–
que quiero que la memoria de mi muerte subsista hasta
el fin de los siglos, os doy poder
y
os.mando que hagais
vosotros mismos lo que yo hago. Con esto el sacrificio
de mi cuerpo
y
de mi sangre, ofrecido en la cruz,
y
por
el cual mi Padre será honrado infinitamente, se renova–
rá todos los dias en este Sacramento; el cual baxo las
apa_riencias ó especies. de pan
y
de vino es su i:-epresen–
tac10n real y substancial; y de este modo tamb1en esta–
ré yo realmente con v.osotros todos los días hasta la con–
sumacion de los siglos, aunque no me veais con vuestros.
ojos.
Executa aquí Jesucristo lo que en otro tiempo babia
prometido tan positivamente á sus discípulos, cuando les
decia que les daria
á
comer su propia carne, y á beber
su propia sangre, no de una manera grosera,
y
que los
moviese á náusea, como lo habian comprendido los ca–
farnaitas: no un cuerpo hecho pedazos,
ni
una carne to–
da sangrienta y cortada á trozos, sino su verdadero cuer–
po, su cuerpo real '
y
su verdadera sangre, baxo las es–
pecies
ó
apariencias de pan
y
de vino.
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