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26B

DOMINGO DIEZ Y

SIETE

·á

tómar todos los medios conducentes para tu alivio ,

á

este modo el amor con que debes amar á tu próximo

-debe hacerte sensible

á

todos sus males; debe moverte

á

procurarle todos los socorros que puedas, á asistirle,

á

·consolarle,

y

á tomar parte en todas

U3

aflicciones. To–

do e1.:1a11to nos mandan, ó nos prohiben los libros santos

se reduce á este duplicado mandamiento , el cual es el

c?m

pendía

y

resúmec:i de toda la moral, dice san Agus-

·tm.

El letrado c©nfesó ingenuamente que no se podía de–

cir cosa mejor:' que efectivamente no había mas que un

solo

Dios~

y

q-ue era mucha verdad, que amar á Dios .y al

próximo del modo que Jesus

habia. dicho ,

era una cosa.

mas perfecta, que el ofrecer holocaust.os

y

sacrificios al

Señor;

y

cuando se ama

á

Dios, perfectamente no se pue–

de dexal' de observar exactamente toda la ley

y

todas

las ceremonias· legales. Pero como este divino Maestro

quería acabar de instruir

á

otras muchas personas , que

convencidas de lo que decía, no se atrevían

á

hacerle mas

preguntas, les ' previno, les preguntó él mismo;

y

enca–

rándose

á

una tropa de fariseos que se habían juntado

cerca de él, les dixo:

í

Qué

os

parece del Mesías?

i

De

quién pensais debe ser

hijo~

Respondiéronle , que debía

ser de la raza de David. Los judíos no veían cosa mas

grande en el Mesías, que la calidad de hijo de David, lo

cual le conviene efectivamente por razon de su humani–

dad. Así lo dicen todos vuestros doctores , respondió el

Hijo de Dios,

y

dicen la verdad; pero no lo dicen todo;

porque si el Mesías no es otra cosa que hijo de David,

i

cómo el mismo David le llama mi Señod

i

Por qué, ha–

blando como profeta, dice en sus salmos : Dixo el Señor

á

mi Señor, Siéntate

á

mi diestra, hasta que haga que tus

enemigos sirvan de escabel

á

tus pies? Como si dixera:

Siéntate á mi diestra,

y

verás á todos tus enemigos deba–

xo de tus pies. Y si David , añadió el Salvador , llama al

'Mesías su Señor,

i

cómo es hijo de David?

Quomodó

fi–

lius ejus esd

Es evidente que .Jesucristo queria hacerles

ver que David, llamándole su Señor, habia hablado tam–

bien de su naturaleza divina, segun la cual es hijo de Dios,

-'Y

es tambien

Dios;

y

que siendo hijo de David, es ade-

mas hijo de Dios,

y

es tambien Dios. No hubo quien pu-