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DOMINGO CATORCE
mon in omni gloria sua cooper–
tus est, sicut unum ex iS1is,
Si
autem fcenum agri
,
quod
hodie est, et erar
in
clibanum
mittitur,
D~us
tic ve;tit: quan-
10
magis vo; moJicr.e fidei
?
N olite ergo soliciti eue
,
di–
centes
:
Quid
manducabimur,
aut quid bibemus, aut quo ope-
1'iemur
?
Hiec enim omnia gen–
tes inquirunt.
Scit
enim Pater
vester
,
quia hit
omnibu;
indi–
getis. Quterite
e1·go
primum
1'egnum Dei, et jurtitiam ejur;
et
htec omnia adjicientur vobis.
uno de éllo . Pues si D ios viste
así al heno del campo, que hoy
existe , y maña na se echa en
el
horno , ¿cuánto mas
á
vosotros,
hombres de poca
fe?
No querais,
pues, esta r con cuidado, diciendo:
¿Qué comerérno ,
ó
qué beberémos,
ó
con qué nos vistirémos? Porque
todas estas cosas son las que angus–
tian
á
los gentiles. Sabe , pues,
vuestro Padre que teneis necesidad
de todo esto. Buscad, pues , pri–
meramente el reyno de Dios
y
su
justi<;ia,
y
se os dará ademas todas
estas cosas.
MEDIT ACION.
Que no es posible servir
á
Dios y al mundo
á
un mismo tiempo.
P
U
N T O P R I M E R O.
Considera que pasma c'ómo amando los hombres tanto
á
la libertad, quieran sin embargo multiplicar su
cade–
nas,
y
sujetarse á muchos amos, cuando naturalm nte
les
cuesta trabajo aguantar á uno solo. Cuando se sirve á un
solo amo , no dexa de tenerse por demasiado pesado este
yugo;
¡
p~es
qué /mayo: ;xtravagancia que buscar el
alivio, poniéndo e a servir a los do
!
El yugo del Salva–
dor nos parece molesto cuando es solo,
y
así creemos po-
•
derle suavizar tomando
á
mas de él el del mundo , co–
rno si un nuevo peso añadido á una carga fuera capaz de
disminuir el peso que élla tiene en
:ií.
Se siente, se convie–
ne en que Dios es nuestro soberano dueño , que le per–
tenecemos por muchos títulos, que él es quien nos ha .cria–
do,
y
que no nos ha podido criar si no para sí. Le perte–
necemos necesariamente por el derecho de la creacion,
de la conservacion
y
redeocion. Hechos esclavos despues
de haber sido sacados de la nada , nos rescató Dios
á