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DE CUARESMA.

d ió la corrupcion del corazon ,_y en ninguna parte, du–

rante el tiempo de su predicacion, se cometió el aten–

tado de intentar quitarle la vida sino en Naz.aret, que

era como su patria. Jesucristo por ningu nos es mas mal–

tratado que por aquellos á quienes n:ias ha favorecido, si

vna

vez

llegan

á

pervertirse. Un mal sacerdote , un re–

ligioso pervertido,

u~a perso~a

qüe' há sido devota ,

y

se

relaxa,

'dan

siempre en los últimos excesos; ya sea por

Jo que mira á la licencia de las costumbres, ya sea por

lo tocante al e.rror. Los vecinos de Nazaret querian ver

a·l Salvador obrar entre éllos los mismos milagros que

habia obrado en Cafarnaum.

i

Pero estos. milagros he–

chos. en Cafarnaum les eran des.c-0nocidos, ó dudaban de

éllos

~

¿.pues qué necesidad.tenían de verlos para creer en

Jesucristo~

Empecemos

á

aprovecharnos de las gracias

que se nos han dado, si queremos conseguir otras mas

fuertes. No .nos servirá de disculp-a en el juicio de Dios

el dedr qqe ótros tuvieron mas ·poderosos socorros que

ne>" otrós ·para obrar. bien. La ' pqca estimacion, y hasta

el menosprecio que ' haceri de. Jesucristo sus conciudada–

nos , debe consolar

á

los

sier~os

de Dios al verse algu–

nas veces -menospreciados de aquellos con quienes vi–

ven. Los extrangeros ordinariamente admiran

y

aplau–

den la virtud y el mérito de una persona, que por lo co–

mun e·s poco estimada, y que raras veGes dexa de ser

despreciada de los suyos.

.,

La oracion de la misa et la siguiente.

C ordibur

nortri.r ,

qUt:erumu.r

,

D omine

,

gratiam t

uam benig–

nuJ infunde : ut,

ricut ab

e.reir

carnalibur abJtinemur, ita ren–

sur

qttoque no1tror

a

noxii.r re–

traha111u.r

exceuibus:

Per D o–

minum nostrum•••

Ü s su plicamos; Señor , qu e de rra–

meis

beni gno vuestra g racia en nues–

tros corazones; pa ra qu e así como

nos abstenemos de la comida de car–

ne, así t'ambien apartemos nu e8tros

sentidos de los excesos que pueden

dañar

á

nuestra a lma : Por nuestro

Señor:.•

r

La epf.rtola

er

del lib.

4. ,

de lot

Reyes,

cap.

; •

[n

áiebu.r

illir:., N

aaman,

o.rin-

En

aquello~

di as : N aaman, gene–

cep.r

miiitiie

regi.r

Sy ri&e,

erat

ral de las tropas del rey de Siria,

1

2