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DE CUARESMA.
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eorum.
No tengais·comunicacion alguna con éllos. No hay
devocion que no se·corrompa conversand.o con los liberti–
nos: ninguna cosa es mas contagiosa que el trato con éllos.
San Pablo llama á los deshonestos hijos de tinieblas. En ·
efeow _ninguna cosa -encrasa
y
obscurece t a·nto el espíritu–
y
laixazon, ninguna ·eosa apaga tanto la fe como este des–
ventu Fado vicio: espíritu, natural; educacion, hasta el
sentid.o comun, todo s_e vicia, todo se obscurece, toda la
luz se apaga en un hombre jmp.uro. Andad como hijos de la
luz:
Ut filii lucis amáulate.
La.fees una luz: nuestras cos–
tumbres; nuestros 1·sentimie,q:tos, nuestras· acciones ·, toda
nuestra conducta es la tprueba ·mas.sensible
y
:menos
equí-~
voca de nuestra fe. ¡Buen Dios, cuántos cristianos serán
tratados algun di<} como infieles! La impureza llega
á
apa–
gar de todo punto la fe.
. El evang.elio de '.
l~
misa de este día encierra grandes
lecciones
y
grandes misterios. .Acababa.Jesucristo de can–
vertir·á la farri.osa pecadora públtca ,en·casade Simon'el
fa–
i:ise0~. Lar
-milagrosa.conversion ,de esta alma metida en
e~
vicio
fue
causa•fluemuchos ·se aficionaran al Sef.íor,
y
se em–
peñaran_e!l seguirle, cuando le preseotar:on un pobre hom–
bre,. que tenia tres grandes enfermedades, que todos los re–
mediQs naturales no ,podian earar. Estaba.poseído del demo–
nio, era mudto
y
ciego: el demonio causa siempre en una
alma la ceguedad
y
la sordera. El hombre poseído no era
mudo ni ciego por naturaleza; el demonio era quien le qui–
taba el uso del habla
y
de los ojos: el demonio conoce
demasiado l?- ·ventaja
y
el alivio que encuentra
up
alma en
tlescubrir sus pena:s
y
sus miserias
á
un director ilustrado,
y
así se aplica á fomentar una falsa vergüenza que la cie–
rre la boca; pero esto mismo debe alentarnos para abrir
to ~
do nuestro corazon
y
nuestro pecho á aquellos que
Di"os
nos
ha dado por guias en los caminos de la salvacion . Se pue–
de decir que todo pecador es ciego. ¡Qué ceguedad mas las–
timosa que la de preferir un deleyte breve
y
amargo
á
la posesion del mismo
Dios,
fuente inagotable de todos los
bienes! ¡Y por un placer de qn momento precipitarse en
una eternidad de tormentos! Echó Jes1:JS al demonio,
y
al mismo instante habló el mudo,
y
recobró la vista. Este
milagro lo vemos aún todos los dias en la conversion del
pecador.
No
bien se ha perdonndo el pecado, cuando se ve,