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DE CUARESMA •.
de Jesucristo, amando
á
sus próximos como Dios nos ha
amado á nosotros: los. exhorta asímismo á arreglar sus
palaoras , á ser agradecidos á los beneficios. de Dios, y
á
vivir como hijos. de la luz.
S ed imitadores de Dios,.
les di–
ce,
corno hijos muy amados&
El modelo es muy perfecto, es
muy excelente; pero el consejo.' por ·no. decir el precepto,
no sufre réplica. Jesucristo no os propone otro menos ele–
vado, ni menos
noble~
Sed perfectos,
dice este Señor,
co–
rJJO
vuestro Padre celestial es perfecto
(
Matth&
5. )..
i
Cual
debe ser la inocencia, la santidad, la perfeccion de un cris–
tiano con un modelo tan grande? Vosotros habeis recibido,
la gracia- de hijos adoptivos de Dios, les dice san Pablo:
Dios
gusta que le llameis vuestro .Padre: tened, pues, la
_ ternura, la confianza, el reconocimiento que deben tener
unos hijos bien nacidos con un padre tan bueno:. imitad
su dulzura
y
su cl emencia: perdonad. á vuestros herma–
no~,
añade san Gerónimo,.. como él os ha perdonado á vos–
otros,
y
uatadlos del mismo modo que Dios qs ha trata–
do á vosotros. San Pablo no exhorta á los
de
Efeso á imi–
t ar aquell as perfecciones de Dios inimitables,. como su
sabiduría infinita, su omnipotencia, &c., sino su du lzura, su
benignidad\ su paciencia en sufrirá los que le ofenden, su
misericordia sin límites, y su inclinacion
á
perdonar y
ha–
cer bien á los que mas le han ofendido.
i
Un
corazon bien
formado puede no rendirse á este motivo?
i
puede reusár
seguir un exemplo semejante?
Caminad éon espíritu de arnor.,.
así como Jesucristo nos amó
,y
se entregó
á
sí mismo por nos–
otros en calidad de ofrenda
y
de victima de un olor .agrada-.
ble á D ios.
Vuestras costumbres , vuestras obras,
y
toda
vuestra conducta deben ser una prueba efectiva de que amais
á Jesucristo, así como toda la ·vida y muerte de J esucristo
es un testimonio incontestable de lo mucho que el Seño-r
nos· a·ma~
Dios quiere que le sirvamos con amor. No somos
hijos de la esclava para que_sirvamos á Dios por temor:·
somos hijos de l a libre.,
y
po r consiguiente debemos. amar
á Dios como los hijos aman á su padre, temiendo mas el
desagradarle, que los castigos
á
que nos hacemos deudo–
r es por haberle
desagradado~:
Fornicatio autem, et omnis
immunditia : 11ec
1~omilletur
in vobis :
Jamás se o yga entre
vo otros ni aun el nombre d'{t fornicacion
ú
de cualquiera
otra impureza,niel de avariciá; porque lo contrario es muy