Table of Contents Table of Contents
Previous Page  114 / 356 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 114 / 356 Next Page
Page Background

104

SÁBADO SEGUNDO

·dad acompaña

á

la ternura:

Cito proferte stolam

prirnam~

Se le restituyen todos sus derechos desde el momento que

vuelve

á

hacer su deber.

¡O

Dios mio! iqué pecador habrá

despues de esto, que rehuse volver á vos por falta de con–

fianza~

No seré yo, Señor: heme aquí que sin dilacion

y

sin

temor vuelvo

á

vos para no apartarme jamás de vos; así

os lo ofrezco con la ayuda. de vuestra gracia.

JACULATORIAS ·PARA ENTRE EL DIA.

Surgam, et ibo ad patrem.

Luc. 15.

No quiero permanecer mas en mis desórdenes: desde

hóy

me vuelvo

á

vos,

ó

amable Padre, para no abandona–

ros jamás.

Beati,

qui habitant

in domo tua, Domine.

Salm; 83.

Dichosos, Señor, los que jamás se apartan de vos.

:

PROPOS !TOS.

1

Reconoce en esta parábola del hijo Pródigo , por

una parte la locura

y

los desbarros del

p~cador,

y

por ótra

la bondad infinita del padre de las misericordia ; pero al

detestar los únos,

y

al admirar la ótra, comprende

y

penetra el sentido de entrambos extremos. No dilates

tl'.l

conversion ni aun por un día: vuélvete

á

Dios desde este

instante, en 1a confianza de que siempre es bien recibido de

él quien lo busca de buena fe, repite

á

menudo esta medi–

tacion,

y

leela de tiempo en tiempo; porque ninguna cosa

es mas propia para animar nuestra confianza, y excitar–

nos

á

una verdadera ,contricion. Dite

á

menudo

á

ti mismo:

Yo necesito convertirme: ciertamente no quisiera morir en

mis .de barros,

y

en de gracia de mi Dios

y

de mi Padre:

tengo · ánimo de volver á él algun dia;

iPOr

qué no hoy?

i

por ventura temo que sea <lema iado pronto si es hoy

mi s mo~

i

Temo estar demasiado pronto en su gracia, si

vuelvo

á

élla menos tarde? ¿temo que me perdone dema–

siado pronto mis desbarros, si me los perdona ahora mis-

o ? Estas reflexiones son concluyentes, son sólidas : haz–

l as

á

menudo.

2

No vi vas un instante en pecado. Si t ienes

la

desgra-