![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0311.jpg)
··nE
.CUi\RESMA. r.
gor
f
·vosotros, '
añad~
este;1divino. Sa1vacl:0_r
,~ lo
digo
á
·todo$:
Q,uod·autetrfºVob_is dico', •omnihus
.~icfn v.igilati?~{
l.}'larc.
3).
Es.necesario' estar prontos
á
iahnr al punto qMe
~el
Señor
llame
á
la
puerta (
Matth.
25..
1).
No hay quien no convenga que es menester apare·
jarse para moFir bien: no por otro ,motivo $e teme tan–
to una muerte repentina; pero en fin,
i
qué produce es-,
te temor, y.
át
qué pr.eparacion nos ha obligado hasta.aho–
ra
~
Con todo, puedo tnorir dentro de pocas horct$: tan
contingente es que yo esté con vida mañana, como de aquí
á
diez años.
Si
este fuera el último dia
de
mi vida, ¿es–
taria ya dispuesto
á
morir en este dia? Si yo muriese
esta tarde,
i
estaría todo
dispuesto~
ino
t~ndria
nada que
disponer? Me estremezco al,,ensar esto: ipero quién me ha
asegurado para que haya vivido tan _descuidadq,
y
para
que viva tan olvidado de mi último momento?
Y
si no
empiezo en este momento
á
aparejarme,¡ qué pesar, qué
desesperacion en aquella última hora!
No
la permitais, Señor; y pues_me dais, á
lo
menos,
esta hora, desde élla, Dios mio, empie210
á
aparejarme
para morir bien, y
á
'Pediros todos los dias
la
gracia de
una buena muerte.
JACULATORIAS PARA
ENTRE
EL DIA.
Paucitatem dierum meorum mmtia mihi.
Salm.
IOI.
Haced, Señor, que yo comprenda bien los pocos días
que me quedan de vida para que no dilate un momen–
to el apa rej adme
para
la
muerte.
Timenti Dominum bene e it
in
extremis.
Eccl.
1.
So o los que temen
á
D ios durante su vida, deben esperar
una santa muerte.
.
PROPOSITOS.
1
No debe pasmarnos el que tantas gentes mueran
mal, pues hay tan pocos que aprendan
á
morir bien. La
buena muerte es una ci ncia práctica, que no se aprende
sino mienrras dura la vida. E menester e tudia rla mu–
cho tiempo para salir hábiles : un
tado pre ipitado no
sirve regularmente sino para darnos
á
conocer mas bien