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:roz-
JUEVES 'CtltARTO
ln " Ígnoratit~s1
que
·somos.
·La ·mejor_._'Pre.pamdon-
para la
muette es.
.una
\i-itl~
sanita. NuestPa rvida debe: ser una •COtl•
tínüa
1
pi:e¡;>á1t-acüon pafa
la
.muerte.•Qa:fa di'a<debe ser para
ti una nueva leccion,
y
un nuevo
1
"exercicio: pregúntate
toda~
lás
tardes, qué progresos r,has;:hecho ·en. esta cien–
cia.
Es
un exercicio de de\l.ocion ha
no
ütil hacer todas las
acciaóes cotniH;>tras tantas
pr~paraoion~s
para
la
muer–
te: ' mísas ',
f.(Ups,
Hmos.nas
,)
ocupaciones preeisas, 11asta
las mismas diversiones, 1todo p1Iede servirno's ·para teheP
una santa muerte, cuandG> todo fuere hecho con este fin.
Nos importa sobremanera saber el arte de morir bien: por
mas
que
seamos hábiles en todas las otras cosas, nada san
bei:nos si. ignoramos este arte·,
.
<
•
t
,,1 ,
.)
•
~
.1
_1i¿dQfna_s de esta preparaoion general, hay otras
p.a-r
t.'.i~u·tares,"lqua
no
debemos echar
err
bbúdo.
r:· E scoge
1m
dia todos los· años,
y
dedícalo todo
á
este negocio. Te
representarás
apéna~
despiertes·
al
soberano ·Juez, que
t e dice estas t.erribles' palabras:
rRedrfe rcitionem villita,.,
t-ioili-s
tu~~·
Dame .
~tienta d~
lo rgú'.e , t€ -.lie. en!rn.gwrl..o ;
y
examinarás
e'.B
una rffed.ital©ion
~·i ái lo
meno.s
de media bo–
ra, sl tus cde¡;ltas está:::i prontas. para poder presen ta r1as.
No
salgas de casa sin haber ajustado
y
puesto en órden
todo ló que te falt a que hacer. No omitas nada, nada
te oerdones. Tienes que haberlas coií ú1Ljuez ..perspicaz,
que nada pasa;
pe~o
que quiere remitirse en todo á lo
que
t 1í
hic~res.
Haz una confesion... que preveng.a su
jui:..
cio.
Si
has arrég1ado los negocios de la conciencia , arre–
~la
los de tu familia.
j
Qué
imprudencia aguardar á
la
ultima enfermedad para disponer de tus bienes!
Fac
tes–
tarhentum tuum;
dice sán Agustín,
dum sanus es, dum sa–
pien'f és , dum tuum·es.
Haz tu restamento míentras estás sa .
no, c1Jándo sabes lo que haces, cuando estás en ti,
y
con libertad de disponer. Comulga como si esta comu–
nion hubiera de ser la última de tu vjda;
y
si es posi–
ble, executa tú mismo tus pios legados.
A la
tarde vé
á
orar sobre
tti
sepulcro,
ó á
lo menos en la iglesia en que
debes ser enterrado,
y
en que esrnrás expuesto un dia
á
vista del pueblb. La leccion de este dia
r
rncura que sea
toda concerniente al asunto,
y
no te ocupes en
todo
este
dia sino en el negocio de tu sal vacion . No es bas tante
un dia cada año: el retiro de un día cada mes es tam-