![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0067.jpg)
DE ADVIENTO.
53
dias de las témporas de Adviento son propios
y
privati–
vos,
y
conformes al misterio Y' á la santidad de este tiem–
po. En la misa del miércoles de las Témporas se leen dos_
epístolas, para dar á entender , dice Alcuino,
á
los que han
de ser examinados en este qia para ordenarse, que han de
tener un conocimiento grande de la sagrada Escritura. Las
dos epís tolas que se dicen en la misa del miércoles de
~a
tercera semana de Adviento, son del segundo
y
del
~é pt1-:
mo capítulo de Isaías, en donde
~ste
Profeta
~al;>la
tan cla–
ramente de la venida del Mesías
y
.de las grandes utilida–
des que de éUa ha,n de resultar á los nombres ;
y
en donde
predice que una V_í rgen será la madre de este
S~lyador : !?~-
.
ceVirgo concipiet, et pariet ftlium.
El evangelio que se di–
ce despues ,de
es t~s
dos epístolas contiene la historia de .la
anunciacion del misterio de la Encarnacion, hecha por el
arcángel san Gabriel á la vírgen María , segun la refiere
san Lucas. La epístola de 1a misa del viernes
siguien~e
se
toma de la misma profecía de Isaías, en la que predice que
saldrá un renuevo de Jesé , padre de David; que se
lewrn–
tará una flor de su raiz , y que el espír itu del Señor desean ·
sará en élla. E l evangelio del dia es una continuacion de
el del miércoles antecedente , en el cual describe san Lu–
cas la visita que la vírgen María fué
á
hacer
á
las monta--.
ñas de Judea á su prima santa Isabel preñada de san Juan;
•
pocos días despues que el ángel Gabriel se apartó de
élla
despues de haber r ecibido su consentimiento para la en–
carnacion del Hijo de Dios en su seno. En la
misa~el
sá·
bado de las témporas, llamado tambien el sábado de las do-
ce lecciones, porque antiguamente babia en Roma la cos–
tumbre de leer en griego y en latín las seis lecciones que /
todavía leemos hoy en esta misa; las primeras para los
griegos
qu~
asistian al oficio, de los cuales hab ia un gran
número en Roma,
y
las segundas para los latinos, siendo el
motivo de llamarlas
doce lecciones
porque
c~da
una se leía
dos veces, una en griego
y
otra en latín : en la misa, digo,
de este sábado se-dicen aún hoy las seis lecciones latinas;
l¡is cuatro primeras son de Isaías, cuya profecía no es en
rigor otra cosa que la historia profética del Salvador: por ·
eso la Iglesia ha tenido por mas conveniente componer los
oficios de Adviento del libro de 'este Profeta. La quinta lec–
ciones como en todos los sábados de las cuatro Témporas,
·Tom.
J,
D
3
·