DE·CUARESMA.
pecador;
y
funda principalmente su confianza, lo prime'ro
en
la pruebas que tiene esta misericordia para con
los
pecadores: lo segundo en
la
flaqueza del hombre, en la
brevedad de la vida. Señor, dice, vos habeis sido nues–
tro refugio en tudos los tiempos;. nosotros hemos probado
tantas veces los efectos de vuestra proteccion desde que
escogísteis la descendencia de Abrahan por vuestro pue –
blo~
que á pesar de nuestros pecados todavía nos atreve–
rnos á encaminarnos
á
vos en el lastimoso estado en que
nos hallamos. Ninguna cosa conviene mejor
á
los cristia..
nos en
este
tiempo de penitencia que esta oracion.
La epístola es del capítulo
SS
de la profecía de Isaía •
en
el
cual el Profeta convida á todos los pueblos
y
á
to–
das las naciones del mundo.
á
la
fe
y
á la penitencia
;~y
de–
clara que
Dio¡
es infinitamente misericordioso: que
rio
desecha pecador alguno,
á
menos que el pecador
no
qu ie–
ra recibir su gracia: que nada desea tanto como nuestra
conversion : que aunque todos los tiempos de la
vid~son
dias de misericordia, sin embargo hay tiempos en que el
Señor está mas dispuesto
á
escucnar nuestros. votos,
á
com·
padécerse de nuestros extravíos
y
de nuestras
desgra cias~
á
en remecerse mas.. fácilmente de nuestros lloros,.
y
á
peF–
donarnos nuestros desórdenesL
¿_Y
quién no ve que: este
tiempo de indulgencia es la Cuaresma?: Buscad al Señor,
dice el Profeta, _mientras que se puede encontrar; invo–
cadle mientras. está cerca.Estas palabras se dirigian
prin–
cipalmente
á
los judíos;. pero et Espíritu sam ; que ha–
blaba por boca de lsaías, las dirigia principalmen te
á
to ~
dos los pecadores.. Pueblo judío, date: priesa
de.
recu rrir
al Señor:. invócale mientras es tá cerca de t i. Tiempo ven–
drá,
y
este tiempo· no está muy lejos, en
que
se retirará
de ti para darse á los gentiles,
y
para llamarlos
á
la fe,.
dexándote á ti en una ceguedad y en un endurecimiento.
deplorable. Preven esa desv.entnra:.
Dexe
et
impio su ·ca–
mino·,
y
el injusto sus malos deseos
y
sus, pensamientos cul–
pables,.
y
conviértase sin dílacion al Señor·,
y
usará de
misericordia ·con él; porque nuestro, Dios gusta de perdo–
nar cuando·ve un corazon contrito
y
humillado.. Na
os ima–
gineis, prosigue , que· piensa:. Dios. como· nosotros;
y
que
toma
y
tiene un proyecto ün le
y
estéril de conversion
por una conversion eficaz
y
.sincera. Cuando habeis di-