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DE CUARESMA.
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rer que se ayunase el sábado. Se encuentran cáqones an.–
tíguos llenos de amenazas contra los que ayunasen el sá–
bado:ó el domingo. Esta era una precaucion que la Iglesia de
Oriente parece quiso tomar contra los marcionitas
y
otros
hereges, que no buscaban sino como deshonrar el dia del
sábado, e.n el cual afectaban ayunar en ,qdio, y para hacer
mofa del Criador; casi como los calvinistas de nuestros días,
que parece afectan señalar sus ayunos solemnes para el dia
santo del domingo, por menosprecio,•al paracer, de la
Iglesia, que absolutamente prohibe ayunar en es te santo dia.
E sta disposicion de la Iglesia de Oriente no era tan
universal ni tan absoluta, que no fuese permitido á los so–
litarios ,
y
á todos los que habían abrazado la vida ascé–
tica, ayunar.todos los sábados,
y
no interrumpir
su~
ayu–
nos sino el
do1'.~ingo.
La costumbre de la iglesia latina ha sido siempre di–
ferente, así por lo que mira al ayuno, como á la fi es ta del
sábado. Como la raz?n de costumbre
_}I'
de
nacionali~ad
no era en Roma la tmsma que ,en el Onente, se cree, 'gue
el uso de ayunar el sábado fue .esiablecido por el mismo
san Pedro, de lo cual él mismo dió , exemplo , habiendo
ayunado y prescripto á todos los fieles un ayuno el sába–
do, víspera del triunfo que babia de conseguir de los en –
cantos de Simon Mago , lo cual sucedió ,en domingo. No
se puede decir ·que
.Ja
obs~rv~ncia
de la fi esta del sábado
fuese verdaderamente .de institucion apostóli11 · ues las
dos primeras iglesias ·del mundo, que era /
Roma,
fundada por el príncipe de los apóstoles
Sé'/;
Pedro,
y
la
de Alexandría en Egipto, fundada por s ' Marcos, no
tenían
es.tacostumbre. Así lo notó el historiador Sócra–
tes, que.. escdbia en el quinto siglo;
y
prete.nde que en su
tiempo.lamayor parte de 1-as iglesias solemnizaban toda–
vía el sábado, menos la de Roma, dice,
y
la de Alexan–
dría, que despreciaban esta práctica, siguiendo la tradi-.
cion antigua ; lp cual era exceptuar mas de las dos te rce–
ras partes de las iglesias del mundo .de un uso que no sub-
. sistia ya sino en Oriente.
.
San Ignacio, má rtir, discípulo de los apóstoles, escri–
biendo á los fiel es de Magnesia, dice: Nosotros no debe–
mos guardar el sábado á la_judáica, como si hiciésemos
de él una fiesta de ociosidad·; el verdadero sábado de los
..