![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0264.jpg)
250
VIERNE$
nos esta "'importante verdad; nos la mandó con un precep–
to tan esencial, tan indispensable, como el de amar al mis–
mo Dios: .
n~s
decl.ara q\Je el man<damiento de a111ar al pró–
ximo ·es en todo
semej~nte
al mandamiento de amará
ios:
Secundum veró simile
l'tuic.
Dios no manda co as imposi–
bles, dicen los samos padres, sino cosas perfectas:
lmpo–
sibilia
non
prcecipit
Deus, .se.d
perfecfa.
Lo que hizo un
David respecto de un Saul, su enemigo mortal,
y
respecto
de;un AbsaloQ, su hijo rebelde; lo qu.e et- mismo Jesu<i:ris–
t0..
tüzo con los
~que
le crucificaron; lo que ,un, san Este–
ban
y
tantos otros santos,
á
imitacion de . Jesucristo , hi–
cieron con los que querian quitarles la vida,
l
nqs ha de
parecer dur?
'?.
·
.
.
PUNTO
SEG
UN
DO.
·e
(.>
.
onsldera como el Hijo de Dios, no solo nos hizo un
manélamiento el{preso del amor de los enemigos,
y
del per–
don de las o(ensa'i, sino que quiso que esre amor
fues~i
un
art~ulo
e ' pecial de la oracion que hacemos á Dios- cada
día: Perdóuanos nu stras ofensas
y
nt1esrras deuda· , así
-<:ómo nosotros lo hacemos con nuestros deudores:
Dimitt~
nobil debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus
tzostris.
¡Con qué insolencia, con qué impiedad o
e¡.
hacer
á
Dios esta oracion el que tiene el corazon amargo con–
tra su hermano, el que conserva en su corazon aversion
y
odio co i,tra.s.u enemigo! No se pide
á
Dio~
solamente que
nos mi·
· ·., indiferencia,
como
nosotros lo hacemos con
los ótros, si
·í
que nos trate como nosotros tratamos
á
los que se han
1
1.)ortado·tan mal con nosotros. A la
verda~
esto es llevar la religion al mas alto punto. Sí,
Dios
mio,
vos me mandais amará mis enemigos; me amenazais con
vuestra desgracia,
y
con los fuegos eternos, si no perdono
·de t©do mi corazon les agravios
y
las injurias que tne han
hecho;
y
·yo,
teniendo delante el exemplo que vos me ha..
.beis dado,
y
eL~r.ecepto
que me habeis impuesto, quiero,
pues, obedeceros deliberadamente. Yo mismo os suplico,
yo os pido con1 todp mi coraion que os acordeis de yuestro
m,aQdamiento
y
de .vuestras amenazas;
yo
hago, yo mismo
.que os aaqrdeis de uno
y
de otro, repitiéndoos cien· veces
al día• que .. ,tne..trateis como yo trato á mis enemigos; os