Table of Contents Table of Contents
Previous Page  261 / 396 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 261 / 396 Next Page
Page Background

DESPUES DE CENIZA.

247

de mirar Dios con complacencia una ofrenda hecha por

una mano enemiga? El supremo Pastor se toma poca pena

de.lo

que padecen las ovejas que no son de su rebaño;

el

padr_e de familias se cu'id.a poco ,ele los que no. son·

P.e

su

fa–

milia. Quien tiene la desgracia de vivir

y

morir füera del

seno de la Iglesia, no tiene derec;ho alguno á los méritos

1

á

las

recol}'lpen~a_s

d.e Jesucristo.

Pa~a

que el ayuno

y

la!$!

· penitencias sean meritQrias no basta estar en el seno de

la Iglesia; es necesario, .á mas de esto, estar en gracia del

Salvador..Iµútilmente se mortifica el cuerpo. .si el espíri–

tu se apacienta y está lleno de orgullo; si el co.razon no

se compadece de las miserias de sus hermanos. En van<11

es duro consigo mismo el que es duro con los ótros.

Num–

quid ta/e est jejunium quod elegi

,

per diem affligere homi-

_nem ct;nimam suat.f

~ ~l

.fin de

m~

·precei:to, dice

~l

Señor,

no es solo que os afllja1s con

e~ta

austendad.

i

Por ventura

·al mandaros que ayunáseis, no pretendí yo otra cosa que

extenuar vuestro cuerpo con

el

ayuno~

Numquid istud vo–

cabis jejunium, et diem acceptabilem

Domino~

Lo

que; yo

pretendí al mandaros mortificar vuestra carne por la peni–

tencia, fue que hioiéseis ayunar, por decirlo así,

á

vues–

tras pasiones: que afligiendo vuéstra alma con esos inocen–

·tes rigores, miráseis con entrañas de compasion

á

esos her-

manos vuestros que vivían en la miseria; quise que arre–

pentidos de haberme .ofendido, no omitiéseis cosa alguna

para agradarme.

Norine

~9C

est magis je}imium, quod elegi?

/)issolve colligationes i"[nfietati.r_¡

i

Por ·ventu ,.

yuno

de

qu~ yo · gu~to,

no es

, ari~e~

éste: que

romf

·-

os lazo$

de la impiedad, que vivais en la inoceQciá

,,:

ue os exer–

citeis en óbras de caridad, que cumplais co fervor

y

con

puntualidad con todas vuestras obligaciones, que seais cris–

tianos

y

rellgios0s eo t0da vuestra conducta:? ¡Buen

Dios,

qué pesar , qué desesperacion la de esas personas consa–

gradas al servicio de Dios, que hacen profesion de tener

una vida penitente

y

austéra, si por no haber domado sus

pasioaes, si por falta de devocion, si por haber seguido stis

inclinaciones, por haberse abandonado á los errores del

entendimiento y

á

la

corrµP,~ion

del corazon, por no há–

ber tenido bastante delicadeza de conciencia, por no ha

ber guardado sus v...otos llegan á ser reprobadas!

Q

4