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VIERNES
don? Jesucristo, dice san Bernardo, ha querido conser–
var eternamente estas divinas cicatrices; para que fuesen
como otras tantas bocas que abogasen sin cesar por nos–
otros cerca del soberano Juez, é imp1orasen la divina mi–
sericordia en favor de los pecadores. Pero defendiend.o tan
elocuentemente nuestra causa, echarán en cara eternamen–
te á los condenados su negra ingratitud, su imperdonable
malicia
y
su impiedad. Para la epístola de la misa de es–
ta fiesta se ha elegido el pasage del profeta Zacarías, don–
de se dice, que des pues que Dios habrá derramado sobre
los habitadores de Jerusalen un espíritu de gracias
y
de sú–
plicas, éstos pondrán los ojos
so~re
aquel
á
quien
éllos
mismos habrán abierto las llagas,
y
llorarán
á
aquel
á
quien habrán herido, como se llora con suspiros la muer–
te de un hijo único:
Aspiciant ad me, iuem confixerunt,
et·plangent eum planctu, quasi super unigenztum
(
Zach.
12.).
E stas palabras miran derechamente
á
nuestro Salvador
en el primer sentido, que en este pasage es el único
y
el
li¡~ral.
El evangelio cuenta la historia de la crucifix1on del
S<fl vador ,
y
en particular el pasage del evang"elio de san
Juan, donde se dice que un soldado le abrió el costado
con una lanza ,
y
que al punto salió de él sangre
y
agua:
Unus
militum lancea
latus ejus
aperuit, et continuó exivit
sanguis et
aqua.
La oracion de la mi1a es la siguiente.
lnch1
' · ·· ·~"1ia,
quauumur, Do-
F
ayoreced, Señ9r , benignamente
,-
mine, beni
6
·
favore proseque-
los ayunos que hemos empezado;
re; ut obser mtiam, quam cor-
para que continuándolos por la
poraliter exhi tmus, mentibus e-
abstinencia corporal , los obser.....
tiam sinceris exercere valeamus:
vemos tarnbien con un corazon
Per
Dominum nosl..(um
Juum
sincero: Por nuestro Sefior Jesu-
Christum...
cristo...
La epístola
es
del capitulo
58.
del
profeta lsafa.r.
H .ec dicit Dominus Deus: Cla-
Esto es lo que dice el Señor
Dios~
ma,
ñe
cesses, quasi tuba exal-
Clama, no ceses: levanta tu vo,z
ta
vocEm tuam, et annuntia
como una trompeta, y anuncia
á
populo meo scelera eorum
,
et
mi pueblo sus delitos, y á la ca–
domui J 11cob peccata eorum. Me
sa de Jacob sus pecados. Pues to-
1tenÍ'f!l
de
didn
dicm
qu<erunt,
dos los dias me obser van,
y
quie•