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DOMINGO
diversiones que el espíritu del mundo opone en este tiem–
po escandaloso del Carnaval al espíritu de penitencia
á
que
nos convida la Septuagésima. Esta epístola es sacada del ca·
pítulo nono de la primera car:_ta del apóstol san Pablo
á
los
corintios, en el que el santo Apóstol exhorta
á
los fieles
á
la
mortificacion
y
á
la penitencia,
y
se sirve del exemplo
de los que corriendo en el palenque, ó exercitándose para
la lucha, tienen una vida austéra,
y
eso para conseguir una
corona que se aja el mismo dia; se sirve, digo, de este e–
xemplo para animar
á
los cristianos á mortificarse
y
á do–
mar sus cuerpos con la mortificacion para conse&uir de
es-
te modo una recompensa eterna.
·
Vosotros sabeis, les dice, la vida austéra
y
mortifica–
da que tienen los que combaten en los juegos púplicos·; se
abstienen de todo, se privan de los place
~'.?·5'Í~
la vian–
das mas delicadas; ¡qué vida mas frugal
aud.tmas aus–
téra que la suya!'
y
esto por conseguir una co<;a de muy
pequeño valor, una corona de laurel, de olivo,
ú
de enci–
na;
"J
paso que los cristianos preferían á una corona de
~lo
ria
~
a ·
unos placeres mezclados de bastantes amargu–
ras,
que solo duran algunos momentos.
Para confundir la floxedad de los cristiano-; les propo–
ne san Pablo por modelo
á
los atletas ó
á
los que comba–
ten en los juego5 públicos. Entre los cuatro famosos juegos
de la
G_~·
ia había los que llamaban
lstmicos,
llamados
así del
If:-110,
ó
lengua de tierra que juntaba el Pelopone–
so
con,t~e>
demas de la Grecia. Como estos juegos se cele–
bra' · foerca de Corinto, el Apóstol habla de éllos
como
de una cosa conocida de todos los corintios. Estos corriba–
tes eran de cinco especies: el de la carrera, del cual ha–
bla aquí el Apóstol; los de la lucha, y los de la puñada,
á
los cuales alude mas adelante; y los del salto,
y
del dis-
co,
ú
de la manopla.
·
Los atletas que se exercitaban para estos combate se
abstenian de todo lo que podían disminuir sus fuerzas
y
hacerlos ménos ágiles. Vivían en continencia,
y
guardaban
un régimen de vida muy frugal, propio para endurecer
y
fortalecer el cuerpo: comian poco; ó solo se alimentaban
de viandas muy comunes: no bebían vinb, dormian poco,
y
huian de toda delicade21a. Nada abrevia tanto la vida
y
gasta la salud como el uso de los placeres
y
el regalo. Es-