DOMINGO
QUINTO
te lo
recompensa ré~
Nada se debe temer füera del peca..
do;
este es el único mal que nos puede dañar. No temais,
ni lo que
la
malicia tiene de mas espantoso, ni lo que
la
crueldad tiene de mas terrible:
Timorem autem
eorzem
ne timuerítis.,
&
non conturbémini:
vivid
tranquilos,
y
procurad que vuestra paz interior sea in:llterable en me–
dio
de
las mas violentas tempestades.
!J1d
hábitat in ad–
jutório Altíssimi, in protectione
Dei
cceli commorábitur:
El que
por su confianza en la
bondad
del Altísimo se
ha
fabricado un asilo junto
a
él, vivirá baxo la proteccion
divina
a
cubierco de todos los males.
Dóminum autem Cbris–
tum sanctificdte
in
córdibus vestris:
A
nuestro Señor Je–
sucristo ; como si dixera , vivid con tan gran inocencia,
haced que vuestro corazon sea tan puro, vuest a condt""·
ta sea tan edificativa y tan santa, que no solo habite el
Señor en vuestros corazones como en su sanro
y
sagra-
\
do templo, sino que los mismos infieles reconozcan que
J
el Dios de los cristianos es muy santo, pues sus discí–
pulos tienen una vida tan pura, tan santa
y
tan p rfec-
ta , que es el único verdadero Oios ; pues la hombría de
bien , la buena fe , la inocencia ,
y
todas las virtudes, no
se hallan sino en sus siervos. Vue'ltras costumbres deben
glorificar al Señor,
y
toda vuestra conducta debe hacer
- el elogio de vuestra religion. Santificaréis
a
Jesu~risto
en
vuestros corazones, si sois santos, como vue')tro Padre
celel\tial
es
santo. Todos los dias pedi:no"
a
Dios que sea
santificado su nombre: es decir, qiie Dios sea conocido,
adorado, glorificado en toda la tierra ;
y
nada com ribu–
ye
a
hacerle conocer, amar
y
servir en toda la tierra,
·como la verdadera piedad de los cri ·tianos.
Si
cut enim
in conspéctu
eorurn
sarzctificdtus est in nobis,
dice el Ecle–
siástico,
sic in conspéctu nostro rnagnificáberis in eis:
ad
como habeis sido santificado en vue:;tros siervos por su
virtud
y
su santidad., las que han brillado
a
vi ta de to–
dos los pueblos, así admirarérnos la fuerza omnipoten–
te de vuestra gracia en Ja conversion de estos mismos
pueblos..
El
evangetio d 1 capítulo 5 de San Mateo es como un
resumen de toda la perfoccion evangélica.
Acabado aquel admirable sermon que hizo el Salvador
a
sus discípulos de las ocho bienaventuranzas' en que les
-
ha-