DESPUES
DE PENTECOSTES.
14r
con mas horror
a
1os soberbios ; se apiadó
del
humilde
publicano. Ace ptó su arrepentimiento,
oyó
sus votos, des–
pachó favorablemente su súplica'
y
le perdonó allí
mis–
mo todós sus pecadds; reprobando al mismo tiempo al
orgulloso fari seo,
el qual por su imprudente vanidad puso
'el
colmo' por decirlo así'
a
su iniquidad
y a
su malicia.
Al
entrar en el templo, quizá el publicano era mas gran '
,
pecador que el fariseo; pero al salir del templo el pu–
bliqmo
se encontró justificado,
y
el fariseo salió mas
cul–
pado; porque qualquie ra que se ensalza, concluye el Sal–
vador, será humillado,
y
qualquiera que se humilla, se-
rá ensal'z3do;
Omnis qui
se
exáltat, humiliábitur:
&
qui
se
humília_t,
3xaltábit~r.
Así,
~l
pecado que sir,ve para
hurt••&lar al
nombre,
sll've tamb1en para sacarle de la hu–
millacion por la confusion saludable que le inspira.
Nin–
guna cosa debe humillar tanto al hombre como su orgu–
llo; solo baxándose hasta su nada, encuentra el hombre
el fundamento de una verdadera grandeza,
y
el secreto
de
levantarse
y
ensalzarse. Por poco que
.se
levante, se
le va la cabeza. La excesiva opinion que tiene uno de sí
mismo, de su pretendido mérito, de su propia excelen–
cia·,
que es en lo que consiste
ei
orgul·lo, es una prueba d'e
pequeñez de espíritu
y
de necesid ad. Tambien Dios gusta
confundir
a
las almas. vanas'
y
levantar
y
ensalzar
a
los
que pro\;uran baxarse:
Deus supérbis resfstit, humílibu.r
autern dat
grátiam.
·
La oraciOn
de
la misa de este dia es
la
siguiente.
D eus, qui
omnípoténtiam
tuctm
parcéndo máxin'e
é.B
miserán–
do manif éstas
;
multiplica su–
p er nos misericórd fom
tuam,
ut ad
t t:a
promissa currént
es,
ca:lé'stium
bonorum
f á
ias esse
consórtes
Per Dóminum nos–
trum, Se.
O
Dío.s ,
que manifi estas tu
infi–
nito pod r, particula rment
per·
donando
y
usa ndo de rnisericor–
d ia ;
derrama sobr e
nosotro ~
t us
mi ericordi
as infi nitas , pa rn que
suspirando
s.incesa r
por
los
bi e–
nes que nos
prometí te, nos
hagas
p a rt ic i pa ntes
de éllos en el
ci
lo.
Por nuestro Señor, &c.
'
La