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DESPUES

DE

PENTECOSTES.

~07

NOTA.

•Esta

epístola

es tambien una continuacion de la epís-

-ntola del domingo

preceden te. Dice

San _Pablo

a

lós fie–

" les, que

habiendo sido reengendrados

por el bautismo,

,, por esta regene racion "han nacido

a

la vida

de

la gracia,

,,como

hijos

adoptivos de Dios;

y

p01;

consiguiente,

que

vcomo

hijos

de Dios

ti'en~n

det_edro

a

su herencia; bien

,,entendido, que · por

lo

mismo deben vivir, no

segun

•la

carne,

sino

segu~

el

espfoitu

de

·Dios,

del que

~e" ben estar animados."

REFLEXIONE S.

.

1

Si

~ivis

segun

la

carne, moriréis.

Vivir segun ,Ja

carne es,

hablando

en propiedad, vivir segun el espíritu del mun–

o ,

e~

seguir sus máximas

~

es ser partidario de todos

sus eaprichos, es obedecer

a

todas sus ridículas leyes. Vi–

vir segun la

carn~ ,

es

ser esclavo de sus pasiones, es pres–

ta r se~

9 por

mejor- decir,

abandonarse

el

las inelinacio-

nes .de la

concupiscencia;

es dar

a

sus sentidos

una

ente–

ra libertad .

Vivir

segun

la

carne,

es

seguir

los

des~os

de

la

carne.

La vida de

la

car~e

es

la

vida del pecado,

y

es ta

vida

es

la m

1

Jerte espi ritual del alma. Vivir segun

la car-

ne , es

hacer

las obras de la

carn~ ;

y

las obras de la carne

son el pecado. ¡Que de

gentes,

buen Dios, viven el dia

de

hoy segun la

carne!

Quizá no reynó

jamas el espí ritu ,

del

mundo

con

mas despot ismo. Sus

ley

s

prevalecen

so -

}

bre

las

de la

re ligion,

y

sqs

máximas sob re las

del

e van–

gelio. Apénas apu nta la razon

en

un

niño,

quando

el es–

· píritu

del mundo

se a podera de él:

no se

le dan otras -

lecciones:

halla en

quanto

ve

y

en quanto oye una perni–

ciosa escuela· de ambicion, de luxo

y

de vanidad; los

) prim,__ ros maestros

de

quien aprende todo

esto

son sus pá-

d res. Sus conversaciones enteramente mundanas, sus exem–

plos freqüentemence muy rµalos,

son unoi

modelos por

donde se

gobíe.rna ;

y

d~spµes

de esto nos espantamos de

e la corrupcIOn de

las

costumbres

sea

tan

universal,

y

de que

el

espíritu dt! religion

esté

tan apagado:

Non .per-

anebit

spfritus meus in

hómine

:

No permanecerá mas

.--......i

espíritu en el hombre (.decía

-Dios

poco ántes

dd

dilu–

vio,