QU \ RTO
V1 É :l~E5
haber
servi do
á
o t ros amos,
haber
amado otros c.b:etos
1
bab ' r . eguido _otras
guia,.,!
No me falta ban morivos para amarle , me
s-obrabao
lu–
ces para conocer que esta era mi
obl1gacioo :
mi corazon
hacia
ver con
ba ..,tante
claridad lo
que debia
hacer: en la re·
gnlarid ad ha llaba mi repo o,
y
mi interes ·en el cump.i–
mi
nto
de mi .
obl
i¡;!;acione ' .
i
Que con ue!o sería el mio
i
hubie-.e
pa
ado
los
dias
en el servicio de un tan buen
amo~
¡Ah,
y
quáct as
poderosas olicicaciones, quántas gracias
para que lo hiciera! Pero no me dió gana de servir le, mi·
ré á
sangre fria
á
mi Dios espirando por mí en la cruz: to·
dos su beneficio'i no pudiéron vencer mi indifrr...ncia: no
me se antojó amarle,
y
yo
muero
con
este
conocimiento.
¡
Que desconsue lo!
i
Por
venrnra b abia alguna cosa que debiese entrar en
competencia coa un Dios?
i
Tenia
yo que servir
á
dos
se–
ñores ? Y quaado hubiera hab ido dos,
¿
á qual debia yo dar
la
preferencia? Demasiado infeliz es
aquel
á
quien
no bas–
ta un Dios. Yo soy este mf. liz porque -se me ha antojado
serlo;
y
muero con este conocimiento.
i
Pero en servicio de qu ién he pa
'la.jolos dias?
i
Y que
ventaja he sacado de haber servido
almundo? hJfinitas
molestias, continuas
p...
nas, sudores inúLiles, esclavitud
cruel,
yugo
insoportable, vida gaseada
y
perdida en la
amargura Y de
todo
esto,
¿que
re ompensa?·Pesares, des–
esperacion, una muerte espanto"ª -, una·des venturada eter–
nidad. Todo esto es verdad,
Dios
mio,
y
con todo
hay
pecadores
en el
mundo.
PUNTO SEGUNDO.
Considera
el dolor
y
pesar
que tendrémos quando vea ..
mos quf;! lo
que
nos ha aterrado, que lo que
no .~
ha disgus–
tado del servicio de Dios era un puro fancasma; pues no
se
puede dar otro nombre al
respeto
humano, que es lo
que
nos
aparta
muchas
vec~s
del camino de la devocion:
á
la hora de la muerte se ve toda la vanidad
y
ridiculez
de este imaginario monstruo. Si lo que nos aterró fué la
pemr que se experimenta en
el
exerciciq de la virtud: ¡ay!
i
podia yo ignorar que Jesucri sto
nos . aseg~ra
que su yugo
'
es suave
y
su <;arga ligera
~
Entónces veré que
he
tenido
,
m~