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QUARTO DOMINGO
y
aunque
veas
que
hay
mucho que corregir
en
todo
esto,
no te desanimes, pues con la ayuda del cielo no hay cosa
que no seas capaz· de domar. Nunca
hables
que no sea
con
un tono moderado
y
blando. Evita todo lo que huele á ira
y
á
enfado. · Si te sientes con zelo , ·trab3ja en la salvación
de las almas;
pero
procura ·que sea con
~~medumbre,
's.inlo qual trabaj arás sin fruto. Un
zeio amargo
enfada
y
exas–
pera: un zelo
ardien.teacompañado de mansedumbre, tafde
ó
temprano es eficaz. No
hay
per~ona
que no se revuelva
con t ra la ira, como tampoco
hay
per ona que no se rinda
á la mansedumbre cristiana, que
va
a~ompañada
de
~a
biduría,
y
animada dtd espíritu de Dios.
DOMINGO
. DE LA
QUARTA SEMANA
DE QUARESMA.
E1
quarto domingo de
quares~a . ha
tenido 'siempre en fa ,
Iglesia una solemnidad mayor que los · tres ántecedentes:
era uno de los cinco domingos del año, que llamaban
prin-
,
cipales,
porque tenian oficio
fixo,
el
que
nunca cedian al
de
ninguna otra fiesta.
La ra-zon de esta
particular
~olem
nidad es porque en este dia hace
la
Iglesia
la_
fiesta
del
rnila–
. gro de la multiplicacion de los cinco panes' que ha sido
siem~
· - · pre mirado como
uno de
los efectos ma<i insignes del poder
de Jesucristo, como se
yió
en que el pueblo
despues
de es-
' ,
t ~
prodigio pensó en
hace~lo
rey,
y
ponerlo sobre el trono•.
A.ntes que
se
hubiese fixado á este domingo la fiesta de este
milagro, la'juntaban con la tlel primer , milagto de Jesu–
cristO",
y
se celebraba su memoria el mismo dia de la Epi–
fa nía,,
porque se creía sobre una
'antigua
tradicion , que
la multiplicacion milagrosa de los cinco panes en el desier-
to babia sucedido' en aquel mismo d ia.
_ · ..
- Ademas
del
nombre de
domingo· de los cinco panes,
se
le da tambien en algunas par tes · el nombre del
domin-go
L cet áre
de la
primera ¡::>alabra del
ir.. · ·
J
de ·Ja .
misa:
L cetdre J erzísalem
,
&
convént"
1es qui d..ilfgi-
f is
~am
: Alégrate., JerusaleJl
·0dos
los que
la