'AÑO CHRISTIANO.
(!ion' que infundir en la gente moza ideas contrarias
a
es–
tas máxímas y
a
estas verdades de nuestra religion. Por
lo comun no oyen apreciar, engrandecer ni envidiar si–
no las grandezas humanas, las brillanteces :iparentes .. y
todo lo que deslumbra los ojos: qué maravilla, si acos–
tumbrado su tierno corazon
a
apacentarse de estas vani–
dades no estiman despues sino aquello que causa su per–
dicion
~
Esta advertencia es de la mayor importancia. No
la
olvides jamas ..
y
aplica todos los medios posibles para
ser santo: esta es la mayor fortuna que puedes hacer.
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D 1
A
T
RE$.
Los innumerables mártires de Zaragoza.
E
Nnoblecida la- ciudad de Zaragoza con todos los tim–
bres que podia -tener en lo civil, como ciudad que ba–
bia sabido atraerse las atenciones del mayor de los
~m
peradores, quiso la divina providencia que tuviese otros
timbres .de superior clase, concediendo
a
sus ciudadanos
tanta gracia, que no tuviesen dificultad en verter su san–
gre por Jesu· Christo. La misma Reyna de los ángeles, que,
segun el leccionario antiquísimo de aquella catedral , se
dignó elegirla para sü domicilio quando todavía vivia en
este mundo,.parece que- alcanzó de su hijó' que en aque–
lla
ciudad predilecta la compitiese particularmente
el
gl~
rioso
título de Reyna de los mártires. A estos pensamien–
tos da lugar el número prodigioso de christianos que tu- -
viéron valor para sostener las verdades del evangelio en
presencia de los tiranos,
y
principalmente los mártires
llamados innumerables que celebramos este día '
y
cuyo
martirio, segun consta de
una~
actas del siglo séptimo,
es eh la forma siguiente.
.
Do"minaban 'en el imperio rorriano Diocleciano
y
Ma–
xirniano .. tan unidos en la crueldaJ de sus leyes
y
en la im–
piedad de su edicms, como en la dominacion del imperio.
Pe i:suadidos
a
que la religion christiana , que iba haciendo
rápidos
progr~sos
' podría perjudicar
a
sus intereses
y
der-
.
ri-