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\ .

NOVIEMBRE.

DIA

III.

49

gloria inmortal, miéntras esas mugeres embebidas en el

mundo, esas personas entregadas

a

los pasatiempos ,

idó–

latrás

de

su carne,

yac~rán

rodeadas de tormentos

y

de

ignominia por toda la eternidad. Será posible que una con–

sideracion que pobló los claustros

y

Jo<; de. iertos, no sea

bastante para desengañarnos de las diversiones del mun–

do ?

La

vista de aquell_os moribundos que espiran llenos

de

remordimientos: el triste expectáculo de esos cadáve–

res que cau

·an

horror en

la

sepultura, no será súficiente

para abrirnos los ojos y hacernos conocer los fal sos atrac–

tivos de lá vida?

Con

que .al

cabo

será menester

que

ese

corto número

de

dias, v,ividos en medio de 4na sensua–

lidád siempre emponzoñada: que esos gustos engañosos,

sazonados siempre con hiel y con amargura: que esos con–

suelos pasageros

y

fugaces, siempre mezclados de turba–

cion

y

de inqu ietud, al fin nos precipiten con plena de- .

liberacion en un abismo de suplicios, sin medida, sin tér-

mino

y

sin

fin?

- ·

El evan¡;elio es del cap.

25

de San Mateo, y el mism(}

que et dia l,

fol.

12.

MEDITACION

DE LA SANTIDAD DE LA PIDA.

PUNTO PRIMERO.

C

onsidera que el destino de los mundanos' siempre

hambrientos

y

siempre sedientos

de

los bienes sen–

sibles , es no estar nunca contentos

:

como

al

contrario,

la suerte de las almas timorata·s

y

virtuosas, hambrien–

tas

y

sedientas de la justicia, es hallar en los---..caminos

de

la santidad con que saciar

y

satisfacer toda la extension

de sus deseos.

En

medio de eso, siendo la santidad el

úni–

co bien del hombre , es puntualmente el único bien que

el hombre no desea. Este único bien que solo él es ca–

paz

de saciar nuestro corazon: este excelente bien, que

solo él nos puede hacer diéhosos: este precioso bien,

que

solo él es lleno, sólido

y

real, es aquel tesoro escondido

del evangelio, cuyo valor no se conoce. No se considera

su

importancia ni sus grandes atractivos,

y

se ignora

la

facilidad

con que se puede adquirir

a

pesar

de todos los

D

es-