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NOVIEMBRE. DTA III.

47

corazones. Dispusiéronse los funerales,

y

se cant6 Ja mi–

sa con fervoro a devocion. Er-nre los que concurriéron

él

su

entierro habia

un

mozo paralítico

de

un brazo: man–

dó le

acercar San

B

.rnardo, tomóle la mano,

y

tocósela

a

la

del

santo obispo. Cosa admirable! al punto se le res–

tituyó

a

su estado natural,

y

era,

que (como dice el

A

pós–

tol) todavía •

vivia

~

el muerto

la

gracia de la salud.

La misa es en honor del Santo,

y

la oracion la que se sigue.

DA

qwesumu.r

,

omnlpoten.r

Deus

,

ut qui beáti Ma–

láchite confe.rsoris tui

,

atque

ponrlficis

,

veneránda solémni–

tas,

8

devotionem nobis áu–

g eat

,

8

salutem. Per Dómi–

num

ncutrum,

~c.

S

Uplicámoste ,

o

Dios todopo–

deroso , que en esta venera–

ble solemnidad de tu confesor

y

pontifü:e el bi€naventurado Mala–

chí'as, aumentes en nosotros el es–

píritu de virtud ,

y el

deseo de

nuestra salvacion. Por nuestro Se·

ñor •,

&c. ·

La epistola

es

del capltu!o

8

de

la

del-.apóstol San Pablu

a

lo.r romanoz

pRatre.r

:

Debitóres

.rumu.r·

non carni

,

ut secúndum

carnem vivamus. Si enirp. ..re–

cúndum carnem' vixerítis·, mo–

riémini: si autem. spfritr.l f a

1

c–

ta carnis mortificav'eriti.r ,'vi–

v étis. Quicúmque enim spfr'itu

D ei agúntur

,

ii sunt fílii Dei.

Non enim accepístis spiritum

servitutis iterum in timóre., sed

accepi.rtis .rplrilum adoptilJni.r

ji/iorum, in quo clamámus: Ab–

luz

lPater.).

lp.re

enim Spiri–

tu.r testimón

ium r

eddit spirt–

tui no.rtro quod sumus ftlii Dei.

Si autem filii,

8

hieredes

:

h<e–

redes quidem Dei, cohterede.r

autem Christi

:

si tamen com–

pátimur

1

ut

~

glorifi,émur.

H

Ermanos : Somos deudores,

no

a

la carne., para que

Vi-.

;vaqios segun la ,carne. Porque si.

viv1éreis segun la carne, morireis;

.pe

1

fo

s,~

rnórtificáreis los hechos de

la

carne con el espíritu, vivireis.

Pues todos aquellos que son mo–

vidos por el espíritu de Dios son

hijos de Dios. Porque no habeis

recibido otra vez el espíritu de

servidumbre para temer, sino que

·recibísteis el espírirn de adopcion.

de hijos , en virtud del qua!

cla~

marnos: Abba (Padre). Porque

el

mismo espíritu hace fe

.a.

nuestto_

espíritu de que somos hiJQs de

Dios. Y si somos hijos , tambien

somos herederos : herederos · de

Dios,

y

coherederos de Christo;

para que si padecemos con

él,

tambien con él seamos glorifi-

cados.

J

NO-