NOVIEMBRE. DIA
III.
53
PROPOS !TOS.
N
d
siempre son lo; grandes servicios los que mas
se
estiman
y
mas se agradecen en el mundo: muchas
veces un obsequio, que en sí es de poca monta, no se
considera como tal quando -se cree que nace de una fuer–
te pasion
y
de una ansiosa inclinacion
a
complacernos.
Esto es mas cierto eu el servicio de Dios en el qne soa
iguales las cosas grandes
y
pequeñas, porque mas atien–
de .Dios .al motivo
y
al efecto del corazon, que
a
la subs–
tancia de la ob ra. El deseo vivó de agradarte en las mas
mínima$,-acciones
~s
el ónico principio de
la
verdad.era
grandeza. Agradamos
a
Di o~
desde que tenemos verdadero
deseo de agradarle ,
á
diferencia de
lo~
grandes del mua–
do que solo estiman el servicio sin dárseles nada por la
intencion. El mismo nombre; es decir, el mismo valor da
Dios
a
las cosas que no son,
que . ~
las que son:
vocat
ea
qure non sunt , tamquam ea qUt:e sunt.
En su estimacion el
deseo equivale
a
la execucion. Haz hoy un firme propó–
si to de no omitir cosa alguna de todas las que Dios te
pide. Por mas ligeras , por mas menudas que te parezcan
las obligaciones de tu estado, por pequeñas que se te re–
presenten las reglas de tu profesion, sé sumamente fiel
y
exactamente puntual en observarlas' en hacer todo lo que
(
Dios te pide. En esto consiste el arte, y por decirlo
a~í,
el secreto de ser santo. No es pequeña cosa ser
fid
en las
cosas pequeñas. En el servicio de Dios nada hay pequeño.
2
Forma desde Juego una grande idea de la santidad
y
de todo lo que contribuye
a
hacernos sanios. Acaba de
persuadirte una vez para siemprt;
a_
que no ha
y
grande–
za, no hay sabiduría, no hay prudencia, ni aun hay si–
quiera buen juicio, sino en la santidad,
y a
que no hay
hombre de verdadero mérito, verdaderamente sabio,· ver–
daderamente capaz,
ni
verdaderamente estimable aun en
el aprecio del mund.o, sino el. hombre virtuoso y verda–
deramente christiano. Nuestra estimacion
s~
ha de medir
per la que Dios hace de las cosas: lo que Dios condena, lo
que reprueba,
y
lo que
despr~~ia,
nunca puede ser estima–
ble, ni merecer nuestra aprobacion. Habla siempre en este
conceptp ,
y
sobre este sistema , _dando .las mismas
lec~io
n~s
a
tu~
hijos
.y
familia.
Nada perjudica mas
~
la.salva-
-
D 3 ·
u
•
don