D EVOTOS.
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pre incomóda
á.
los
qu~
predican.
Indulgentes
mu–
chas véces consigo,_..foístnqs hasta perd<?narse los
de .....
feB:os mas groseros ; piden á los otros
una
ºregulari....
dad escrupulosa
y
extremada. Este
z~lo
amargo pror–
rumpe de ordinar!o en quejas
y
murmuraciones.
¡Buen
DiO's!
~se
encontró jamás la carida_d
en
un co–
i;azon adttsto
y
amargQ ~
Si
hay abusos que corregir,
ó
errores que destruir , dexemos al padre de familias
el cuidado de su viña, la que el . soberano Duef10 no
nos ha
encargado~
El
sabr á separar
á
su tiempo
l~
ziza_ña del_buen gráno ,
y
hacer
que
sus
Admini s tr~dores le den cuentas del depósito que les
ha
confiado~
¡Qué ilusion tan ridfcula la de gritar .eternament e con..
tra
la
licencia
y
la
relaxacion del-otro,
y
no
trabajar
jamás en su propia reforma:!
Si
tenemos zelo ,
~ por
qué
no le hemos de emplear jamás sino con los
ex-.
trañosf
~no
tenemos bastante que
hace~
en des'mon–
tar
y
purgar nuestro propio campo' sin inquietarnos
tanto por .las espinas que nacen en el .campo de
los
o trosf Que..
el
.ZJelo que .tenemos de nuestra :salvacion
se.a un
poco
duro ,
e'S tolerable; mas que .el
zelo·
que
tenemos por
1á.
salvacion de los otros _, sea arnargo,1
poco compásivo, demasiado áspero; está reprobado
por
el
espíritu de
J
esu~Christo.
Dadme, Señor, este
zélo puro, caritativo
y
verdaidero,
así
por lo que mi-.\
ra
á
mi
salvadora,
como
á
la de los otros;
para
que
ganando
á
mis
.her manos
para
Vos , asegúre
con
vuestra gracia
mi eterna bíenaventuranza.
..
t .
JA...
DiaIII~