DE POTO S.
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plar. Advierte, que los que tienen zelo, se dan
á
co- Dia III.
nocer fácilmente. Mira si te sientes inflamado de
es-
te fuego, que solo busca como alumbrar, calentar,
é
inflamar
á
todo
el
mundo con
el
mismo ardor.
z, Sientes vivamente la desgracia de los que se pier-
den ~
i
has Horado · alguna vez la cegued ad de los
malos Chrístianos'?
i
llevas con pena el que Dios sea
tan poco conocido
y
tan poco amado de los hom-
bres '? l, Sientes una secreta alegría, .quando le ves
honrado'?
i
miras con estimacíon
y
con ternura
á
las pe rsonas devotas'? estas son las señales del ver-
dadero zelo. Procura tener
un
zdo tan christiano
como éste.
T enemos ·hermanos ·segun el espíritu ,
y
tal vez,
tambien segun la carne.
i
Quántos se pierden todos
los dias
á
nuestros
oj.os'? Pr.ocura hacer todos los
días alguna oracion ,primero por tu conversion,
y
d espues por
la
de todos los pecadores ; especial–
mente por la de los hereges, procurando llorar su
infelicidad. Vela sobre todo sobre tus hijos, sobre
.tus"inferiores,
y
sobre todos _tus domésticos ; vela
sobre su conduéta; si frecuentan los Sacramentos, si
hacen sus oraciones regulares por la mañana
y
por
:la tarde, si :tienen una vida ino.cente
y
christiana..
Dáles á menudo lecciones saludables; no todos son
Predicadores ; mas todos pueden ser Apóstoles
y
Misioneros en su comunidad
y
en su familia. T en de
h oy en adelante este oficio,
y
exercita sus funciones.
DIA