Dieiemhre.
Estando Bárbara ocupaJa
en
estas
sábias refle-
xiones , supo p runo de sus maestros, gue ha ia un
Christiano célebre
p
r su espiritu
y
su ciencia, lla..
mado Orígenes, que h1cía gran ruid
en
tolo
el
Oriente,
y
que pasaba
por
uno
de
los he>mbres mas
sábios de su siglo. Bárbara, segun se cree , halló
modo
de
habla r
e n
él ;
y
se asegura , que
fue
quien antes de
u
caída la instruyó en todos los
misterios de la
L,
y
la confirió el Bautismo. Hecha
Christiana Bárbara, conoció luego que la ve rdad
no podía encont rarse sino en un espíritu verdadera–
mente chris tiano. Ilustrada por las luces de la
fe,
no
halló gust
en adelan te sino en las mixim1s
del Evangeli . Haciendo im?resion la gracia en
una alma tan inocente, no aspiró sino
á
la sob .... ra–
na fel icidad.
El
mundo la pareció no tener cosa que
fuese digna de un corazon christiano. La virginidad
con especialidad la pareció u
a
virtud tan pre-..iosa
y
tan amable, que hizo propósito de perder antes
la vida, que
este
rico
tes
ro; s iend
la augu ta ca–
lidad de esposad J esu-Christo
el
solo
bjeto
de su
ambi ci n
y
de
u
ternura.
o
C mo .Dió c
ro
tenia
infi
itas miras en quanto
á
su hija,
y
esta eras [ ol
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y
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pr sentó un p· rtid ::> ven–
taj s ,
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ales de la Provincia. La hiz Dió3
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y
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tentará
u na se·ñ.ora joven.
El
de,preci co. que miró la San–
ta
este matrimonio, no hizo que su p dr
e pcrdLra de
todo
punto las esperanzas; el
qual
teni ...
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