80 ,
EXERCICIQS
Diciembre.
do.·Marciano ,
y
le presenta aquella inocente víéiima
atada
~orno
una cri:ninal
J
y
mal~ratada
toda
á
gol–
pes. Viendo Marciano a esta
JO
ven doncella , en
quien la mansedumbre
y
la modestia igualaban
á
la
belleza, se movió
á
compasion; la hizo quitar los
cordeles con que estaba atada;
y
blasfemando de la
severidad que el padre había usado con ella, emplea
todos los artificios para hacerla renunciar' su Reli–
gion. Alaba su belleza, su talento , sus raros méri–
tos,
y
la promete todo lo que puede lisongear
y
ten–
tará una doncella joven,si quiere obedecer las órde...
nes del Emperador,
y
adorar los Dioses del Impe–
rio. Entonces nuestra Santa, que hasta aquí no había
dicho palabra, habló al Gobernador con tanta ener–
gía
y
elocuencia de la nada de todas las ventajas pa–
sageras con que la lisongeaba, de la quimérica
y
ex–
travagan.tedivinidad de los pretendidos
Dioses
de
los Paganos,
y
de la verdad
y
santidad de laReligion
Christiana, que toda la asambléa quedó admirada;
el Juez mismo se sorprendió; pero temiendo caer en
desgracia de la Corte , si disimulaba el hecho ,
Ó
si
no usaba de severidad con esta joven christiana,
la hizo despedazará golpes, que hicieron de todo su
cuerpo una sola llaga; despues poniendo sobre su
carne un horroroso cilicio de cerdas ,
la
hizo encer–
rar en un calabozo , donde cada instante sufría un
horrible
y
doloroso supiicio. Jesu-Christo se
la
apareció por la noche, la consoló, la animó,
y
la
prometió sostenerla en medio de los tormentos;
y
para darla pruebas sensibles de su proteccion , la
curó repentinamente de- todas sus llagas.
Por la
mañana
la hizo comparecer Marciano an–
te