Diciembre.
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EXERCICIOS
El Evangelio es del cap.
16.
de San.Marcos.
I
N illo témpore ,dixit 'Jcsus discfpulis suis :Eúntes
in mundum univén·um, prr,edicdte Evangélium
ómni creat1{rr,e. Q ui credíderit,
&
baptizdtus fúerit,
salvus erit : qui vero non credíderit' condemnábitur,
S igna autem eos ,qui credfderint, hr,ec sequéntur :-In
nómine meo dr:emónia ejícient :linguis loquéntur novis:
serpéntes tollent:
&
si mortiferum quidbíberint, non
eis nocébit: super r,egros manus irnpónent,
&
bene ha..
bébunt.
MEDITACION
DEL ZELO QUE CADA UNO DEBE
tener de la salvacion propia
,
y
de la
áe los otros.
PUNTO PRIMERO.
C
onsidera que el verdadero zelo es una pasion
viva
y
ardiente de la salvacion de las almas;
es un afeéto generoso , que tiene p0r principio
á
la fe, que está animado de la caridad,
y
apoyado de
la esperanza ,ehristiana. Estas virtudes dan ,al zelo
toda la fortaleza, todo
el
aliento , todo
~el
ardor ,
toda la mansedumbre , toda la paciencia
y
magna'–
nimidad que tiene;
~y
no deben las mismas virtudes
inspirarnos
á
todos este zelo
~
Quando se piensa sé–
riamente lo que ha costado una alma
á
Jesu-Christo,
y
por consiguiente lo que vale;
~se
puede verá san–
gre fria que esta alma se
pierda~ ~Se
puede no sentir
su pérdida; si hay en nosotros el mas leve vestigio
de
f(
y
de
caridad~
Este pensamiento ha obligado en
to-