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EXERCICIOS
Diciembre. üca; esto es, esta fe viva, esta
fe
animada , sosteni–
da y probada con las obras. Abrahán creyó ; pero
nunca brilló mas su fe, que quando se determinó
á
executar por sí mismo el precepto que se le había
dado , de sacrificar
á
su hijo. El justo vive de la fe;
pero la
fe
sin las obras es una fe muerta : luego no
es esta la fe de que vive el justo. Siendo esto así,
~ha
y
muchos verdaderos fieles en el
mundo~
Confe–
sar con la boca es declararse abiertamente por discí–
pulo de Jesu-Christo, y hacer conocer con las obras
que las palabras son sincéras. ¡Qué tesoro de ira el
que espera
á
un Predicador , cuya vida desmiente
á
la
doB:rina ! ¡A un padre ,
á
una madre de familias,
á
un amo,
á
un superior , cuya conduB:a se opone
á
las
instrucciones que da,
y
á
los castigos con que ame–
naza! Dadme valor, Dios mio, para confesaros in–
trépidamente delante de los hombres.; para que de
este modo
V
os no os avergonceis de mí delante de
vuestro Padre. Si el error prevaleciera, entonces de–
berían los fieles con particularidad hacer una profe–
sion pública de su creencia, para oponerse al torren...
te de la seduccion. En unas circunstancias tan críti–
cas, hasta los Solitarios dexaban en otro tiempo su
retíro ,
y
venian en tropas
á
las Ciudades
á
confesar
.su fe,
y
sostener
á
los fieles con el exemplo
cle
su emi–
nente santidad.
No
.hay
distincion entre et :Judío
y
et
Griego.~
Y
la debe habe;r entre el pobre
y
el rico'
entre las personas de calidad
y el
artesano, quan–
do se trata de su salvacion
~
Esas predilecciones
y
preferencias en la direccion de las almas, esas distin–
ciones, son odiosas;
y
hacen ver claramente que ese
pretendido zeio
es efeB:o de
la
carne
y
de
la
sangre.
.
El