DI A
IX.
1.61
mirar con otros ojos.Ias adversidades : resuelto
ya
a
recibir..
las como senales de vuestro amor , tambien lo estoy
á
aprovecharme de ellas , como 1nedios cficacísimos para
mi
eterna
~al
v
.1don.
· JACULATORIAS.
Si he recibido de la mano amorosa de Dios tantos bienes,
~por
qué no recibi1 é de la misma,
y
con
el
mismo es–
puitu
los males
qLle
me envia para mi bien?
(a)
· Castigásteme, Sefior, por mis pecados : sea bendita ttt
misericordia, pues de esta 1nanera aprendí
á
servirte,
y
no ofenderte
.(b).
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I
Puesto que no
ay cosa mas común en todos los
estados ,
y
en tod s las condiciones de la vida que las
cruces , es impor anrísin1o saberse aprovechar de ellas. Es
é~te
un fruto
ue se cria en todos los clitnas
~
y que se
da ·en todas ·la)
terra ; pero conocen pocos lo que me–
rece,
y
lo qLle vale. A los achacosos les parece amargo,
y
le desacreditan :
y
lo mal que saben sazonarle los que
no conocen la virtud mas que de nombre, autoriza
ll
errada opinion qne se tiene de él. Todos procuran arro–
jarle de su casa; mas por el mismo caso se rtmltiplica. Son
UL1a5
e:;pinas de rara especie: pican mas al que hace mas
diligencias para arrancadas. El gran secreto es tratarlas sin
n1iedo,
ha~
ca que se crien callos para no sentirlas. Todos
pueden saber este secreto; porque toda su virtud consiste
en considerar las adversidades de la vida ,
ó
como castigo,
9
como remedio ; y muchas veces como cariilós de Dios,
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•
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que nos trata
111
mas m menos como trato a ·sus mas m-
ti...
(a)
Si bona .ruscepimu.r . de manu Domini, mala qttare non suscipiamu.r
~
Job
~.
b)
Ca.rtiga.rti me Domine,
¿J
eruditus sum.
Jerem, 31.
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