I
C A P I T U L 0
L V I. '
605
nae , qui adhaeret Domino, di–
cens : Separatione dividet me
Dominus a Populo
suo
:
Et non
dicat eun.uchus : Ecce ego
li–
gnum aridum.
4 Quia haec <licit Dominus
eunuchis: Qui custodierint Sblb–
bata
~ea
, et elegerint quae ego
volu
i , et tenuerint foedus meum:
5
Da.boeis in domo mea
et in muris .meis locum , et no–
men melius a filiis et filiabus:
nomen
sempiternum ·dabo
eis
quod ·non peribit.
6 Et filios advenae , qui ad–
haerent Domino , ut
colant
eum , et d.iligant nomen eius,
ut sint ei
in servos : omnem
custodientem
Sabba~um
ne pol–
luat illud , et tenentem foedus
mcum:
7 A
dducameos in montem
sanctum
me.um, et laetificabo eos
in domo orationis meae: holocau–
sta eorum, et yictimae eorum pla–
cebunt mihi super Altari meo:–
quia
a .
domus mea domus oratio–
nis vocabitur cunCtis Populis.
1
Qualquiera que no sea del Pueblo
de Israel , sea el quP- fuere , si esti un ido
con Dios por medio de una
fe
viva, no
diga : Dios no me hara participante de
las graeias
y
privilegios que prometi6 a
Abraham
y
su po_steridad, porque yo no
vengo de aquel linage.
:i
Yo soy esteril ,
y
por t an to iQfame,
y
excluido de los privilegios del
~eblo
de
Dios.
Deuteron.
xx111.
I.
Porque a
tales eunucos ,
y
particularmente a los
espirituales que se castraron voluntaria–
mente con el voto de la castidad,
MATTH.
xrx.
12.
les dare yo tugar en mi I glesia,
y
en el recinto de ella, mucho mas hon–
ra(io que el que pudieran csperar, por
nedizo
1
,
que se une al Senor, di–
ciendo:
~l
Senor con division me
I
>
separara de su Pueblo : Y no diga
el eunuco
2
:
He aqui yo soy un
len<l seco.
4
Porque. esto dice el Senor a
los eun cos: Los que observaren
mis Sabatlos,
y
abrazaren lo que
yo
quise,
y
guardaren mi alianza :
5 Darleshe lugar en mi casa
yen el recinto de mis muros,
y
mejor nombre que el que dan los
hijos
y
las hijas : nomb e perdura–
ble les dare que no perecerajamas.
6 Y a los hijos del advenedj.–
zo, que se unen al Senor , para.
IJ.pnrarle,
y
para amar su nombre,
f
para ser sus siervos : a todo el
que observe el Sabado ue no lo
profane,
y
que guarde fielmente
mi alianza:
?
Los llevare a ellos a mi san–
to monte
3. ,
y consolarloshe en
la casa de mi oracion
4:
sus holo–
caustos
y
victimas me seran acep–
tas sobreDmi Altar: porque mi ca–
sa sera Hamada casa de otacion
para todos los
Pue~los
s.
muchos hijos e hij as que tuvieran.
Porqu~
la castidad virginal es una virtud celes–
tial
y
ange ·.a
~ue
honra al hombre, le.
cnsalza
y
consagra todo a D ios.
3
Al monte santo de mi Iglesia.
.., Los colmare de bienes y gracias es–
pirituales quando oraren en mi Templo:
y
los holocaustos
y
sacrificios que me
ofrez<;an sobre el Altar , p rincipalmente
el de la Eucaristfa, sus oraciones
y
bue–
nas obrai , me ierin
UlUY
agrad
les,
y
me aplacaran.
s
Esto se verific6 :iun respell:o del
Templo de Jerusalem, despues de reedi–
ficado por los
J
udloi que volvieron del
cautiverio de
Baby
Ionia, como lo habia
I
a
I erem.vII. 11 .MatthaeiXXqJ.
lJ.
Marci
XI.
17.
Lucae
xix.
4,6.