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CA PITU L 0 V.
43
c
. 9
~
Qualis
est
dileCtus
tuus
ex
dilecto ,
o
pulcherrima
mu–
li erum?
2.
qualis est dilectus tllus
ex ·
d ilecto , quia sic adiurasti
nos ?
IO
Dilectus
meus
candidus
et rubicundus , electus ex milli–
bus.
mayor emphas is:
Si hallareis, o doncellas
de Jerusa lem, al amado,
{
que le hareis
sabt:r?
Hacedle saber,
que de amor es–
toy eriferma.
Y
es cosa muy de notar,
que la Esposa solamente llora la ausencia
d e! ·E sposo , y de esto se lamenta , sin
acordarse de las injuri as que le habian he–
cho, sin quejarse de su amado, y sin a–
floxar un
pun.toen
los vivos deseos de
bn scarle y hallarle. En Io que se muestra
lo ardiente de su amor, lo invencible de
su paciencia ,
y
la resignacio11 en la vo-
1nntad de su Esposo : pues no pide que
vuelva presto , ni que se dexe hall ar ; si–
no que le d iga n , y el sepa
y
este cierto
de lo rnucho que ella le ama.
1
Los Padres enti cnd en aquf comun–
mente al V erbo Ete rno enge nd rado
del
Pad re :
y
en la pregunta repetid a de a–
quel las doncell as , las dos naturalezas de
Jes u Cb risto divina
y
hnmana, deseando
saber los privilegios de una y otra : lo
q ue la Esposa desde luego comienza a
d ecla rar. El Hebreo se puede trasladar:
;.
Que
tiene tu arn :ido mas que otro am.z–
do?
Aquell as
do~ellas
que
la oyeron,
sorprehend idas por una parte de que una
d oncell a tan hermosa a t;;i l hora anduviese
.con
t anta ansi a buscando a su amado:
por ot ra movid as
a
Iistima
y
compas ion
de su ard ie n'te deseo , la preguntan, que
. amado sea este por quien tanto se afli–
gia;
y
en que se avenrajaba a los d emas,
que mereciese el ex tremo que hacia bus–
dndole a ta! bora, lo qua! no haria otra;
porque ' creyeron sin duda que esto nacia
d e g rand eza de amor, o de algun a locura
o desatino ; o por ventura po r ser el ama–
do merecedor de todo esto , para poderle
conocer , si le hallaban , por las
sefias
que diese.
M.
LEoN . Se debe no tar aqul,
que representindose en estai doncellas
Tom.
VI.
9
i
Qual
es
tu
amado entre
los amados , o la mas he rmo–
sa de
las
mugeres ?
2.
qual
es tu
amado entre los amados
1
,
por–
que asi nos conjuraste?
IO
Mi
amado es blanco
y
rubio ,
~scogido
en re milla–
res
2 •
de Jerusalem las al mas de los justos que
viven sobre la tierra , se debe suponer
que estas ti enen noticia del Es poso. Y si
esto es as£ ,
~
c6mo es que muestran tan ta
solicitud
y
ansi a de querer saber las pre–
rogativas d e! Esposo , co rno sino le co–
nocieran? H acen es to primeramente por
poner en ocasion a la Esposa d e alabar a
su amado,
y
de publica r
su s~randes
ca-
1id<Jdes. En segundo luga r , para encen–
der una llama mas viva d e amor en el co–
razon de la Esposa , quando foe se con–
t ando y haciendo particul ar memoria de
cada una de las perfecc io
s del E sposo.
En
tercero , para recrearse ellas mismas,
y
en cenderse mas en el amor dcl mismo,
a quien t ambi en deseaban con las mayo–
res ansias , q ua ndo oyese n repetir sus ala–
banzas. En quarto , para qne
cono ci end~
bien las raras prendas d e tan noble E spo–
so , pudiese n ell as as imismo ir en busca
d e el
y
goza rle.
y
esto es lo que insinu a
la repeticion de las pal abras :
~Qua!
es
t u amado entre los a1t1.ados
,
o fa mas
hermosa de las muiseres?
:i
La Esposa , para satis fac er a los de–
seos
y
preguntas d e aquell as doncel las,
d a aqu! pr incipio
a
describ ir las sefias
y
calid Jdes de l Es poso:
Mi amado,
Jes di–
e
,
es blanco
y
rubio
;
lo qne contribuy e
ord inar iamente a
la be ll eza del ros tro:
escog ido entre millares
;
o como puede
t ambien tras lad arse cl Hebreo
lleva
la
bandera entre diez mil)
como si dixera:
N o bay para q ile os d iga qui en es; por–
quc entre d iez m il que este , se echa de
ver
y
descubre as! como el que ll eva
la
b andera , o el A lfe rez se di stinguc entre
t odos los de su esq uadron. J esu Ch risto
0
segun su d ivi na natura leza,
es el respfon–
dor de lagloria de! Padre
:
H ebr.
1.
3. y
rubio
al mismo tiempo
por
el
amor ; pues
F :i.
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