AD VER TEN CI A. .
37r
m a
os lbs
doce P rophctas menores , po rque so n en num • ro
e doce ;
y
estos so
los quc
contamos ea
la S;sgrada Bi b li
d esde Oseas has ca
fa laq ni s.
La
· vi a de
estos hombres divinos era correspond icnte
I.
misio n ext raordi naria a q u
eran
ll amados de D ios ;
y
el P Ut::blo de las H ebreos los v nera
omo sus
.i bios , sus
The6logos , sus P rophetas
y
D c tl:ores ,
y
sus Ma stros de pied
y
de
vircud. San
Agustin '. E llos haci ao un
id a aust' ra, ves tidos de un saco
s .
pres ntab, o solo
p ara anunci ar las 6 rdenes def Sciior,
y
manifestar sus
arca nos ; p ara co rregi r los
vi ·ios , e
inc imar
las amenazas
y
los casti gos d e l Ciel .
Y
por esta causa tuvie–
ron q ue sufri r de parce d e los P ueb los
y
de los Prfncipes , escarnios
iii
insu ltos,
tormcntos
y
1
mue rte . Vease San P ablo
2 •
E stos Libros d e los Prophecas fu eron de tanto aprecio en la Sy nagoga ,
y
son
d e tanto c onsue lo
n la I glesia , que ellos solos bastaban para outri r en Ja pied ad
a los fi e les ,
y
atracr a la verd adera R eli g ion a los mas obstioados e iocredulos.
llos en s! mi smos nos presentan Jos argumentos mas convincentes de u in sp ira–
ci on.
y
d ivini dad. Ellos descobren a los . mortales los arcanos impeoetrable·s de la
d ivina Sabiduda , manifiestan a las criaturas
los
mysterios profundos de la volun–
t a
de l Tod opoderoso,
y
revel an
los
con sejos de la economla de Dios con"el hom–
bre para su condutl:a , su reparacion
y
etern~
salud. por medio de J esn Christo
n ues tro Medi anero como Dios
y
Hombre juntameote. Ellos anuncian las cosas ve–
nid ras , las que solo puede
~anifestar
aquel Espiritu que todo
l<,\
tiene siempre
a
Ia
vista , Jo futuro
y
lo p asado , como lo presente ,
y
es el
que hab/6 por lo.1 Pro–
phetas.
Ellos contieoen una serie de prodigios
y
milagros , capaces de excitar
Ia
fe ,
y
haceJ rcconocer
la omnipotenci a
y
providencia de Dios aon
a
los mas in–
credu los. Ellos en enan una d otl:rina pura ,. santa
y
propia para inspirar la piedad
a Jos fi.c lcs ,
y
encender en ellos
el
amor a la virtud
y
a las· cosas C e lcsti ales.
P or cso di xo el Principe de los Apostoles
3
:
Y
aim tmemos mas firme
,
ql!le
l as cosas que se perciben por los sentidos ,
la p alabr: d e los Prophet."l s
,
a la
qua!
ha ·eis bien. d e atend er
,
como
a una antorcha que
luce en lugar t enebroso,
h.u ta que el dia esc/,,i rezca , y el lucero naz ca en vuestros co1·azones
,
'i•iendo
a
Di os como
s en sL Po r donde se eotiende que no se
le
pueden presentar al hom–
b re micnt ras v ive en esta obscurid ad cosas mas
firmes ,
y
verd ades mas ciertas
que las que nos anunciaron las Prophetas. Aquel Rico
A
vari ento , qoe por sos exce–
so
foe
sep ultad o en el infierno, decia al P atri arca Abraha·m pque enviase al pobre
L azaro
a predica r a
ste mundo a sus hermanos
y
a
to os los mo rtalcs , porque
a
.vi sta d e un mu.e rto resucitado que contase lo que pasa por el otro mun
~o
, se
·conve rtirian
y
hari an todos penitencia , pues este era an tes timonio irresi stib le;
y
le respondi6 Abraham :
Los que no oyen a Myses
y
a
los Prophet as
,
tmnpoco
creercfo aun quando a(guno d e los muertos r esucit are.
Lo que echo en cara el
m ismo J esu Chris to a los Phariseos
4 •
T anta es Ja fu e rza q ue t ie nen los esc;tos
d e
los Prophetas p ara
c~nven ce r
a los incredu los de la verd ad de
la R e li gio1 ,
y
para e:cirar cl cspiritu de p icdad
y
de p en'i tencia en los fi.ele s m as remisos
y
mai
amortiguados .
Mas
entre todos estos uno de los mas seiialados
foe
sin
d i ~puta
!$alas ,
dQ-
•
:I
D e Civit.
Lib.
XVIII.
Cap .
X L I .–
Ad
H ebr.
XI.
35...
T om.
VI.
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P etr.
1 .
19.
Luc.
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