EL LTBRO DEL ECLESIASTICO.
nis la pidurn pal us :figi tur ; sic
et
inter medium venditionis et
emptionis angus tiabitur pecca–
tum.
3
Conteretur cum d ;linquen–
te delictum.
4
Si non in tim
.:e
Domi–
ni
tenueris
te
inst .' ter , cito
subvert~ur
domus tua.
5
Sicut in percussura cribri
remanebit pulvis, sic aporia ho–
minis in cogitatu illius.
6 Vasa
figuli probat forn_ax,
et homines iustos tentatio
tri-
~
.
bulatio nis.
7
S icut rusticatio de ligno
ostend it fructum il1ius , sic ver–
bucn ex cogitatu cordis ho
i–
nis.
8 Ante sermonem non
lau–
des virum : haec enim tentatio
est h omin urn .
9
Si sequaris iustitiam, ap–
prehendes illam
!
et indues qua.:
si poderem honoris , et inhabi–
_tabis cum ea, et prot get te in
.,
sempiternurn , et in die agni–
tionis invenies firmamentum.
10
Volatilia a<l:
sibi. similia
conveniunt : et veritas
aq
eos
qUi operantur illacn, revertetur.
11
Leo
venationi
insidiatur
las
q ue compran , queriendo los unos
vende r mas caro de lo que deben ,
v
las
,otras earn prar a precio mas baxo.
-
1
Lo que ocasion6 e l pecado.
2
El t rigo
y
la har il!la caen baxo ,
y
encima quedan las arenas, piedrecillas,
pajas o sillvado : del rnismo mada quan–
do un hombre se pone -a contemplar
el
estado de aflicc ion en que se halla , nada
le ocurre que le consuele ; tod as son per–
plexid ades , dudas
y
pensamientos tris–
tes, que le ll enan de descoos uelo.
3
La palabra oque es como e l
frut~
medio de la juntura de dos pie–
dra
, a 1
t~mbien
entre la
ven–
ta y la compra se entremetera
pecado.
3
Quebrantado sera el peca–
do
1
con el pecador.
4
Si no te mantuvieres iir–
memente en el temor del Sefior,
sera presto de truida tu casa.
5
Como al zarandearse queda
la
basu ra en el harnero,
asi
del pen–
sar nace el apuro en el hornbre
2 •
6
El horno prueba las vasi–
jas del oll ero ,
y
a los hombres
justos la tentacion de tribulacion.
7
Como el cultivo del irbol
se muest ra por su fruto , asi pol."'
la palabra de pensado el cora–
zon del hombre
3.
8 Antes que hable no alabes
al va ron : porque es ta es la prue.–
ba de los hombres
4.
9
Si sigues lajusticia,
Ja
alcan–
zaras
!
y vestfrtehas de e11a como
de una vestidura talar
s
de honor,
y
moraras con ella, Y. te ampara–
ra
para siempre 'yen el dia del re–
conocimiE;nto
6
hallaras firmeza.
10
Las aves se unen con sus se–
mejantes :
y
la verdad va a bus–
car
7
a aqueJIQs
q_
ue la practican.
11
EI' leon siempre acecha a
del corazon , muestra qual es el 11ombre,
y
que cul tu ra ha tenido.
4
Porque por la palabra se maestra
el caraCl:er del corazon.
y
SOCRATES a
este mi smo prop6sito dixo a un mucha–
cho : Habla , p ara que
yo
te conozca.
s
Que te cubra
y
te l10ore.
6
D e l juicio , en que el Senor reco–
nocera
y
examinari los hechos de ca–
da uno de los morrales.
1
La justicia,
se volvera,
seguira , se
acompafiara con los que quieran su trato;
y
abaodonara a los que lo desprecian.
,