EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
abundat in rnalo: et non est sen–
sus
~bi
est amaritudo.
16
Scientia
sapientis
tam–
quam inundatio abundabit , et
consiJium illius sicut fons vitae
permanet.
17
Cor fatui quas·
;'las
con–
fraCl:um' et omnem · apientiam
non
ten~bit.
18
Verbum
sapiens
quod–
cumque
audierit scius , laudabit,
et ad se adiiciet : audivit luxu–
riosus, et displicet
illj. ,
et proii–
ciet illud post dorsum suum.
19
Narratio fatui quasi sar–
cina in via : nam in labiis sen-
•
•
l
•
•
sat1 1nve01etur grat1a.
20
Os
prudentis quaeritur'-n
Eccle.sia , et verba illius cogi-.
tabu.ntin cordibus suis.
21
Tamquam domus exter–
mipata , sic fatuo sapientia : et
scientia
insensati
inenarrabilia
verba.
22
Compedes
in
pedibus
stulto doCtrina , et
q~asi
vin–
cula manuum super manum dex–
tram.
23
Fatuus
in
risu
exaltat
t
Que se derrama por todas partes,
y
todo
lo
cubre. El Griego
w5
M>"Tcr.-
1
"JlAVG'/-'-05
,
como un diluvio.
2
Fuente que nunca falta ni se seca.
3
Que-no puede retener ·ningu
.or
que se eche en
el.
4
No Ia dexad. caer
ni
perder: se a–
prov~bari
de ella. El Griego
xal br'
cr.u–
-rov
7rpocr8~i:rn
,
J'
anadira sobre ella,
porque la meditara, y sacari de ella re–
flexl'ones muy utiles e importantes.
•
5
Porque estragado de
las
vicios no •
t1ene
el
paladar bec ho
~
gustar
Ia
suavi–
dad
y
dulzura que en
si
encicrra.
'
Llena d e mil impertinencias
e
in–
discreciones , es tan molesta
a
los que la
que abunda en el mal:
y
no
hay
prudencia doode hay amargura.
16
La ciencia del sabio co–
mo inundaclon
1
creceri , y su
coosejo subsiste como
1;rna
fuen–
te de .vida
2
•
i7
El corazon del necio
es
coma
un
vaso queb rado
3
,
y
no
retendra nada de sabidurfa..
18
Toda palabra buena que
oyere el prudente , la load. ,
y
se
la
aplicara a s!
4 :
oyola el vo–
luptuoso, y le desagrada
s,
y
la
echara tras sus espaldas.
19
La narracion del necio co–
rno carga en
un
viage
6 :
mas
en los.
labio.s del cuerdo se halla gracia.
zo
La
boca del prudente·
es
buscada en la Iglesia
7 ,
y
n1edita–
ran
sus palabras en sus corazones.
21
La
sabidu.rfa es para el ne–
cio coma una casa abandonada:
y
la ciencia del insensa to con–
siste
en
palabras inexplicables
8 •
22
La doclrina
es
para
el
necio como los grillos
9
en
los
pies ,
·y
como
las
esposas sobre
la
mano · de recha.
23
El _necio
quando rie
alza
la
escuchan , como uoo pesada carga a
lo$
que hacen largo viage a pie.
7
En las consejos y consultas de lo$
negocios graves
y
escabrosos :
y
las que
las oyen pesaran sus razones,
y
la fuerz:l
de
ellas para tomar resolo cion .
8
Porque habla
s
in 6rden
i1i
concier–
to , aunque par otra
par.tesea bueno
lo
que diga.
Y
sus pal
abras son
inei · plica–
ble:r
~
mal di_geridas , sin pies ni cabeza.
El Griego
ad'iE~frcr.<T-rQi
J...6'}'oi
,
p alabras
no investif!ables,
que no hay par dondo
atarlas , ni buscar su sentido.
9
0
cormas
...
y
as{ como
esposas~
porque
le
impide
vivir
y
obrar segun sa
.lllecedad;
y
por
esto
sin duda la
aborrece.