Table of Contents Table of Contents
Previous Page  176 / 682 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 176 / 682 Next Page
Page Background

EL LIBRO DEL ECLESIASTICO..

CA P ITU L 0

V.

Contra la vana confianza en las riquezas

,

en el poder y en la miseri–

cordia de Dios, para pecar con mayor

libertad~

El hombre antes d#

resolv er lo que ha de hacer

,

debe meditarlo hien

,

y despues ser cons–

tante en lo que ernp.rendiere. No debemos respQnder en lo que no en–

tendemos

,

y hemos

e huir de chisme..s

,

y

de calumniar a nadie.

1

Noli attendere ad pos–

ses.siones ioiquas, et ne dixeris:

Est mihi sufficiens vita: nihil

enim proderit in ternpore vin–

diCl:ae

et

obduCl:ionis.

2

Ne

sequaris in fortitudine

tua

concu piscentiam cordis tui:

3.

Et ne dixeris :

i

Quomsdo

potui ?

i

aut quis me subiiciet

propter faCl:a mea? Deus enim

vindicans vindicabit.

4

Ne dixeris : Peccavi ;

~et

quid

mi~

accidit triste? Altis–

simus

~nim

est patiens reddi–

tor.

5

De propitiato

peccato

noli

s No te apoyes, no te fies.

s

0

sea en el dia de la muerte.

3

Quando te veas en altura

y

prospe–

ridad no sigas los deseos d esarreglados de

tu

corazon , creye11do que puedes todo

lo

que q uieres.

+

<.

H acer lo que quise

y

se me antojo?

s

<.

Quien me obligara a d ar razon de

lo

que hago ? El Griego

·ds

µi.--~

Q'-revo-u ;

<.

quien

me

d ,ira

la

L ey

?

puedo pecar con toda libertad impune–

men ""·.

6

A

Ia letra :

Vengand~

vengara;

y

castigara semejaote t emeridad.

7

Que crees que te

ha

sido perdona–

do • no estes sin temor ; porque nioguno

sabe si es digno de odio o de amor :

y

tambien porque aunque te se haya p er–

donado , aun te queda que paga r la pena

temporal. Y asi

se

amonesta aqui al

1

No confies en riquezas

injustas

1

~

y

no digas : Bastan–

te tengo para vivir: porque nada

te aprovechara en el tiempo de

la

venganza

2

y

de

la

obscuridad.

2

No siga.s

3

en tu poder la

codicia

de tu

corazon :

3

Y

no digas:

i

Como

e~

que

pude

4

?

i

o q uien me sujetara

s

por causa de mis acciones? por–

que _Dios hara rigorosa venganza

6 •

4

No digas: Peque;

i

y que

adversidad me ha venido? Por–

que el Alt.isimo es lento en

dar

lo merecido.

5

Del

pecado perdonado

1

no.

bombre a que c astigue en s1 los pecados

perdonados ,

y

satisfaga a D ios por ellos

para evitar su justa venganza.

Y

esta sen–

t e ncia convi ene mejor a la leccion

de pt'a•

-pitiato p eccato

;

an

s se lefa

d e propitia–

tu p eccatorum

,

confo rme al Gri ego. Es–

to es ' no quieras vivir en d escuido ' co–

mo si estuvieras seguro de que re han de

ser perdonados las pecados ; po rque n<>

se concede esto sino a las que de cora–

zon se arrepienten

y

lo·s detestan. Una

y

otra exposi ci on sirve. contra las He1·eges

de nuestros tiempos. La primee, contra

los que niegan , q ue p erdonado e l peca–

do queda que p agar. la pen a temporal ;

y.

una

y

otra contra los mismos que afir–

m an , qoe

el

hombre d ebe e star cier to

y

seguro que

el

pecado , o se le ha perdo–

hado, o se le ha de perdonai:.. Ambos

errores son p erniciosos

y

detestables.