C A P I T U L 0
I I I .
163
33
Ignem
guit aqua, et
stit peccatis.
ardentem extin-
33
Al fuego ardiente el agua
eleemosyna resi-
lo apaga,
y
la limosna resiste
a
34 Et Deus prospector est
eius qui
reddit gratiam : me–
minit eius
in
posterum , et
in
tern pore casus sui inveniet
fir–
mamentum.
•
El Griego
£~i.Aao-E-r'u
,
expiartf,
l impiara lo
pecados ; porque , como di–
ce
el
Evangelio , los miseri cordiosos al–
canzarin misericordia .
MATTH,
v.
7.
a
La
limosna no permitira, como
se
los pecad os
1 •
34 Y
Dios .
q
ue
la mira es
SU
remunerador : y acuerda
e
de
ella para lo venidero ,
y
en el
tiempo de su caida hallara
a–
_poyo
~.
dice en el
Libro
d € ToBIAS , que el alma
vaya a las t inieblas ; porque D ios, como
remunerador de! q ue da la limosna, o sos–
tendri para que no caiga al que la hizo,
o le levantari de su caida.
S.
CHRYSQST.
CAPITULO
IV.
Prosigue exhortando a la lirnosna
:
vuelve a describir los efeC/os de
/1.
sabidurfa
,
y
encarga mucho la defensa de la verdad•
...
I
Fni
a'
eleemosynatn pau–
peris ne defraudes , et oculos
tuos ne transvertas a pau pere.
2
Animarn
esurientem
ne
despexeris : et non exasperes pau–
perern in inopia sua.
3
Cor inopis ne afflixeris,
et non protrahas datum angu–
stianti.
4
Rogationem
contribulati
ne abiicias : et on avertas fa–
ciem tuam ab egeno.
I
Rijo, no defraudes la
li–
_mosna del pobre
1
,
y
no apartes
tus ojos del pobre.
2
No desprecies al anima
hambrienta :
y
no irrites al po–
bre en su necesidad
2 •
3 No aquejes el corazon del
menesteroso
3
,
ni dilates el dar
al angustiado.
4 No deseches la demanda
del atribulado:
y
no vuelvas tu
cara del netesitado.
~~
• . Al pobre de su limosna.
De
donde
se
ve
que lo superfloo de los ricos es lo
necesario de los pobres. El Griego
TElf.–
iiov
,
-n.,v
~o~v
-rov 7t'-rwx,ov
µ~ a7ro0"-rsp~c:n;1s,
hiJo, no defraudcs
la
vida
def
pobre:
no
nieg.!es
al pobre lo ne
cesario para que
viva :
1'tcd µ..., ?rapsAltVO"'l;lS clc:p0a.Aµ. ovs
E7n-
. tj'ssi's ,
n£ des largas a los oJos menes–
terosos
, no
le
hagas estar con los ojos
~uspensos
, obligandole a que te estc m.i-
a
Tobias
IV.
6.
Tom.
VI.
para ver si
te
puede arrancar al–
oi:ro .
A
fiadiendo afliccion al afligido.
Ya
que no le socorres , td.tale cod dulzura
y
afabilidad.
3
El
Griego
x apotav
7t'apop'Y'O"
IJ.EV'lfV
µ11
7t'poa-rapa~-i:is
,
al corazon. irritado
por la miseria qae pl\dece ,
no le afia–
das tttrbacion.
Lo que h aras si obstina–
do
le niegas el consuelo que uecesita.
•