EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
malefacientibus ' et
a
peccato–
ri
terram
ingredienti
duabus
viis.
l
5
Vae dissolutis corde qui
non creduot Deo : et ideo non
protegentur
ab
eo.
16
Vae his qui perdiderunt
sustinentiam , et qui derelique–
runt Vi :i'l-S rectaS , Ct aiverterunt
in vias pravas.
17
i
Et quid facient , cum
inspicere coeperit Dominus?
18
Qui
timen t Dominum,
non erunt
incredibiles
verbo
illius : et
b
qui diligunt illum,
conservabunt viam illius.
19
Qui
timent Dominum,
inquirent quae beneplacita sunt
ei .: et
qui diligunt eum, reple–
buntur Lege ipsius.
20
Qui timent Dominum,prae–
parabuntcorda sua,et in conspectu
illius sanctificabunt animas suas.
2
r
QGi
timent Dominum,
custodiunt mandata illius ,
et
·patientiam habebunt usque ad
insped:ionem illius ,
22
Dicentes : Si poeniten–
tiam non egerimus , incidemus
in manus Domini , et non in ma–
nus hominum.
dos , y de manos malhechoras;
y del pecador que va sobre la
tierra por dos caminos
1
•
15
Ay de los desmayados de
corazon
2
que no creen a Dios:
y
por eso no seran protegidos por el.
16
Ay de aquellos que per–
dieron el s·ufrimiento
3 ,
y que de–
xaron los caminos derechos , y
e–
charon por los caminos torcidos.
1-7
iY
que haran
4,
quando co–
menzare el Senor a examinar
s
?
18
Los que temen al Senor,
no Seran incrooulos a SU pala–
bra :
y
los q
ue le
a
man , guarda-
'
.
ran su cam100.
19
Los que temen al Senor,
buscan las cosas que a el le son
agradables : y los que le
aman,
estaran llenos de su Ley
6 •
20
Los que ternen al Senor, a–
pareja ran sus corazones, y delaa..:.
te d'e el santificaran
7
SUS animas.
21
Los que temen al Senor,
guardan sus mandamientos ,
y
tendran paciencia hasta que
el .
venga a visitarlos
8
,
22
Diciendo : Si no hiciere–
rnos penitencia , caeremos en
las
manos del Senor
9,
y
no en
las
manos de los hombres.
~~
.r
Siguiendo a Dios en apariencia,
y
al mundo y sos vanidades ,on el corazon.
,
'
2
De los tibios en el servicio de Dios,
y
que no confian en
el.
~
3
Que despues de haber
come~zado
bien , se cansan , le dexan
y
le
-
••
las espaldas. El Griego
oua:l
iiµiv
'rOL<;
a!JrOAWAEltOIJ'l
T~V inroµoµv~v'
a'}' de
voso–
tros fptc habcis pcrdido la pacicncia.
4
EI
Gr.
Ka:l
Ti ?ro1~uETe;
U' quehareis?
5
~A
entrar en cuentas con todos es–
tos ' a examinar todas las cosas?
6
De su amor y conocimien to , por–
que no se ·conren tari11 con
la
simple
es~
a
JIT.
R cgum
xv111.
21.
peculacion de ella , sino
qne
indagad.11
atentamente
lo
que ~
anda para cumplir–
lo con la mayor puntualidad y
ex~B:itud.
7
El Griego
Ta?re1vw11ouai
,
humilla–
ran.
El que se humilla se santifica.
1
Y
se vuelva
a
mirarlos con ojos
be–
nignos , par<J sacarlos de
su
miseria , co–
mo lo hizo · el Salvador con S. Pedro.
9
Y
es cosa espantosa caer en ellas,
1
dice S.
P
AHLO :
porqne quanto
4/l..S
Jarga–
y
sufrida su pacieucia para esperar a los
pecadores ; otro tanto sera rigoroso el
juicio que haga de los que se obstinaro11
en el pecado.
II
Ioann_.
~1v.
:.z3 .