CAP ITU L 0 I .
9
mus
in
odo rem unguent0rurn
.tuoru m.
I ntro ux it me
R ex in
cella1
i
sua : ex ultabimu et
lae–
t abimu r _i n te, memore ube rum
t uo rum uper vinum :
reCti di–
ligunt
te.
4
Nigra sum , sed formosa,
filiae Ierusalern , sicut taberna-
a 1 aso , ino corriendo ;
ni
tampoco so–
JJ ,
sin
n compaiila de todas aq uellas
almas a qui encs igualmen te comunicares
t us
dones .
loA . vr. 44.
x 11. J.2 .
L as pa.:..
Libras
al olor de tus ttn(!.uentos
no se leen
n
el
Hebr~o,
sioo en los Lx x . de donde
parece hc1ber sido tomadas . Loi LXX . pun–
tuan el ver !wlo como la V ulgata :
Tra–
he me
:
post te curremus in odorem...
1
Es cosa natural d el amo r , dice el
Maestro
L EON ,
imaginar que paso
y a
lo q ue desea, y tratar como de cosa he–
cha de lo que pide la afici on. Segun el u–
so
Je
la lengua Hebnfa , aunque aq u1 se
explica por tiempo pasado ; es cosa gue
esta por ve nir , contfodola como hecha
p or la certidumbre , firmez a
y
esperanza
de
que
asi seria. Se olvida asimismo de la
persona de pastora en que habl aba ;
y
pot
esto le ll ama por
so
nombre , que siem–
pr el amor trae coasigo esos descoidos:
o puede ser propiedad de aquella Jen–
gaa , como lo es de la nuestra , todo
lo
q
ue se ama con extremado amor, ll amar–
lo as( :
Mi R ey.
:i
En lo recirado y escondido
d ~
los
thesoros de su inefable misericorclia, sa–
bidurfa
y
caridad : o en los eternos alca–
zare de sa
gloria~egµn
muchos P adres
con
s.
GER , YMO '
por cal11f'\l'a del R ey
se enrient& el sentido lntirno y espiritual •
de las sagradas Escrituras de ambos Tes–
t amentos , donde introduxo Dios a la
Esposa
,
con la diferencia que por Moy–
ses introduxo a la I gl esia como en los a–
trios de l T aberniculo , pero por
J
es u
hristo la entro en el
SanEla SanElormn.
3
En donde veremos tod as ras rique–
za ,
y
no goz remos en
t1
perfeCl:amen–
te en la abuod ancia de todos tus theso–
ros
y
regalos;
y
sera esto con tanto ex-
eso, que ven remos a perder la memo–
ria d qualquier otro placer
y
conrento. ·
Tm. VI.
rerernos
al olor
de
tu
ungiientos·
ln tr oduxome
el
Rey
1
en u
cama–
ra
2
:
nos regocij
remo
y
alegra–
remos
en
ti •3 , acorda ndono d
tus pechos mejores
que
el
vino:
los reCtos
te
aman
4 ,
4
Morena soy,
pero hermo–
sa
5 ,
hija~de
Jerusalem , asl como
4
Atra idos de Ia du lzura
y
esperanza
de tus bienes , no pod ran dexar de amar–
t e
los
de reCl:o corazon,
y
re
s g uirfo sin
t itubear ,
y
sin el meno r temor ; porque .
tu eres la misma verdad, y sed.s la regla
y
medid a de toda_s sus acciones.
L
pala–
b ra Hebrea
c:ir-~~''2
M escliarfm
se inter–
preta de varios modos; pero nosotros; to•
rnando el con creco por el abscra4 --; se–
g uimos
a
la Vulgata.
L as
de1;ec4edades
o
derechezas , tras ladindela ,
at
1-e tra coa
el Mae$ trO
L EON ,
esto es , los der chos
o
reCl:os ,
te amar,on.
s
P arece respoesta a esta objecion quo
le
podian hacer sus companeras : <De que
te jatl:as tan to de!
am9 r
di
ta
Esp.oso?
~
0
como precendes que te ame siendo
ru
m9~
rena? Yell a les responde: Morena soy, yo
l o confieso, hijas de J erusalem; mas
en
t odo el resto
soy
hermosa y bell
,_y
dig·
na de ser amada ; porque debaxo de e
te
mi co lor moreno' , se esconde
y
encierra•
fa
m~yor
belleza .
Y
declara luego , corno
sea , por dos comp araciones :
Soy
,
dice,
como las tiendas de Cedar; como las pie-.
les de Salomon
:
llama
Cedar
a los Ce–
d arenos o Al arabes, descendie ntes de A·
ga r , h ijo segurido de I smat?l. Estos , no
t~niendo
asiento fixo, sc mud aban de con–
. .
~J
:
de uo luga r a otro ;
y
p ara pod cr
. • · lo con may or comodid ad
,
usaban
O.
tiend as de cuero o de li enzo. , que por
estar expuestas al Sol ; a las inclemencias
de! ay re, a las lluvias
y
al olvo, apa–
recian J enegridas por d cfoera , I mismo
ti empo que en lo interior ocultaban gran–
des thesoros y riqu ezas. Y lo mi mo se
entiende de las que solia usar Salomon en
la guerra
l
que estando en lo exterior co–
b iertas de pieles para reparo de las aguas;
en lo de deutro
se
veian adornad as do
mag nlficos
y
preciosos mueb les
colga–
duras , como convenia a la persona de un
B
•
•