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CAP ITU L 0

I.

sicu t turturis : collum tuurn si–

cut mo nilia.

10

Murenula

aureas facie–

mus tibi , ve rmicula tas argento.

1

r

Dum es et Rex in accu–

bitu suo , nardus mea dedit odo–

rem suum.

nwgeres

,

es

tanto corn

decir , mas

hcrinos

gue ro as las muger s ; as! tam-

ien dccir:

Hermosas

t us

mexill 1s en–

tre las joyas

:

ttt

cue/lo entre

fos co–

if.ires

es como si dixese , mas hermo–

sa

qu~

todas las perlas

y

alj ' foes que

a

otras hermosean :

y

tu cuello sin jo–

yelcs cs mas lindo qu e tod.1s las joyas

quc

uelen hermosea r

y

adorna r los de

las

demas mugeres.

M.

LEo

. ·

'

La

Murena es un pez semejante

a la

anguila , gue

t iene

las guixadas

salpicadas de manchas de on belllsirno

color.

Y

de aqu l se tom6 la idea pa–

r a forma r este adorno , que consraba de

una varita de oro en figura circula r, re–

rn edando la de este pez ,

y

en la que

se enga taba n d ive rs as p iedras precio–

l! as qu e parecia n otras

tan tas e trell as;

o

tambie n tenia los remates de plata.

esto es , la cabeza

y

la cola. En el

oro

se symboliza la caridad , y en la

pla–

la

el candor de las cos tumbres y la ino–

cencia de la vida. En el Hebnfo se re–

pite

la mi sma palabra

torfm

;

y

asi

muchos la traslada n

tortolillas

,

cade–

nill

u

.. .

co rno dexamos ya notado. En

los

Lxx.

es d ive rsa la leccion , pues

uniendo este versfculo con una p arte

del siguien te , lcl'ltras lada.ron de este mo–

do :

OfJ.O IW/UX't'Ct

xpucrio u

.;roi~

<lOfJ.EV

(jOJ

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-

1

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II!

fJ-f.'rO:: O''rl'}'/).O::'rWV

'rOU

a::pyup1ou

'

EWS ov

0

(3curi.A£us

£v ava'H.Muf.I

a::u -rov ,

figuras

de oro te hm·emos con puntos de pla–

ta

,

hasta tanto que el R ey este en su

r clinatorio.

Y as11eye ron

0RJGE

BS , el

ISB

o

y

aun S. Ac;u

TIN.

El oro es

la vi io n Beatifica

reservada p ara

los

bienavencurados en la Gloria. Las figu–

ras de e te oro , son

las p arabolas

y

semejanzas tomadas de las cosas natu–

rales ,

y

todo aquello que sirve para ma–

n ifesrar a los hombtes los m sterio de

Dios

n e l es rado presente ,

y

que por

a

i

como de t6rtola: tu cuello co–

mo collares precio o .

10

Zarcillo de oro te hare–

mos , cla eteado de

pl

ata '.

1

r

Quando e taba

el Rey

en

su reclinatorio

z

,

mi nardo

di6 su olor.

esta misma razon se comparan a la plata.

"

Se hace aqul alusion a los convitcs

antiguos, en que comian recostados

y

pues ros a

la

redonda ; y

tambien al uso

m uy freqiieate entre losOri enrales de es–

p arcir sobre los convidados ungiientos a–

roma ticos , de Jos quales Se teoia por ef

mas preciado el qne se componia de la

espiga d e l nardo. MARC.

xiv.

8.

De

es–

t e hay muchas diferenci as ;

y

un a de ellas

se cria en abund aacia en l.t Syri ::.I

y

en la

Palestina. En algunas partes e Esp ana le

ll aman

azumbar.

D ice pues la

E

posa:

Quaodo mi R ey, el mismo que la intro–

duxo en sus retretes , encareci6 su her–

mosura ,

y

la colm6 de sos clones , esra–

b a en su banquete , mi

~rdo

di6 su olor;

suponiendo que lo derram6

y

esparci6 so–

b re su cabeza , para que mejo r se perci–

b iese. Este es symbolo de la gracia

y

de

las virtudes infusas, que entonces·a rro–

jan de s! mejor olor , y producen sus ei

fell:os qu ando se reducen a la praCl:ica y

exercicio .

11.

Corinth.

x 1.

1

5.

Asf la ora–

cion fervo rosa despide olor de

fe ,

de es–

peranza , de caridad, de religion .... La

limosn a esp iritual o corporal derrama olor

d e amor de Dios y d e! proximo ....

Mu–

chos lnter pretes creen que la Esposa por

puro afeCl:o

y

te rnura , llama

su nardo

.

.eJ11ismo Esposo ; lo q ua l cooviene muy

bicn con la traslacion de los Lxx. cu

~o nde

Se lee

VapJ'os

IJ.OU

eJ'wXEV

Ou/).~V

av-rov

,

mi nardo di6

el o

lor de sf mismo.

Yen este sentido el reclin ato( de cste Ce–

les ti al Esposo, segun la

x p~

ion de los

Padres, es de muchas maner.1 . El prime–

ro es eterno en el seno del P adre

elcs–

t ial : el segundo temporal n el seno de

la Bienavenrurada Virgen Marla q uando

se encarn6 : el tercero en el pesebre de

Bethl ehem: el quar to en la Cruz

y

en el

sepulcro : el quinto en el Cielo Empyreo

a la di stra de su Padre : el sexto en la