EL CANTICO PE LOS CANTICOS.
12
Fasciculus rnyrrhae di–
lectus meus mihi , inter ubera
mea cornmorabitur.
13
Botrus
cypri
meus mihi , in vineis
. di.
dilectus
Engad-
14
i
Ecce tu pulchra
es,
ami–
ca mea
!
i
ecce tu
pulfhra es
!
SaGrosanta Eucarisda : el septimo en
to~
da alma fi e! y santa , en donde por gra–
cia aun en es te siglo
reposa y
se re–
crea , para sentarla despues a la mesa de
sus etern as delicias en la gloria. En to–
dos estos reclinatorios de rramo siempre
y
derramari uo olor su;rvfsimo de todas
las virtudes , y de todos sus clones
y
,gra–
cias
hitti
a los hombres.
L
L·as dp-ncellas gustan macho de bue·
nos olores ,
y
de recoger flores , para
formar on ramillete que ponen ·entre los
pechos por adorno y galanteria ;
y
para
percibir mas de cerca su fragrancia. La
myrrba es uo c\-t:bol pequeno que se cria
ea la Arabi a , en Egypto
y
en la Judea,
armado de espinas ,
y
que tiene la corte–
za roxa. Hacieodo incisiones en esta, des–
tila una lagrima o gota olorosa;
y
aunque
de gusto amargo, es muy estimada ,
y
r~ irve
para varios usos , y principalmente
para preservar de la corrupcioo ;
y
por
eso se aplicaba entre otros aromas
y
dro–
gas para embalsamar los cadaveres.
Y
esta es la myrrha de que habla en este
lugar la Esposa. En la que los Padres en...
tienden la Pasion, Muerte
y
sepultura de
J
esu Christo ; y la Esposa Ilena de amo–
roso reconocimiento protesta y dice:
;{1
amado es para m! como un hacecito de
m
yrrha , en el que registro reunidos tor
dos las oprobrios y dolores : no quiero
p erderle jamas de vista ; tendre siempre
fixas en
1
'
corazon las amarguras y pe–
n as qne sufrio :
y
esta memoria sera pa–
ra ml un principio de iocorrupcion y de
iomortalidad. En los
L X X.
en vez de
a–
mado
se lee
a1h.A~i o6s
µov
'
mi primo
hermano
,
o el hi jo de
mi
hermana. La
Synagoga
y
la I gles ia son dos hermanas:
J esu Christo nacio de la primera segun
la
carne ,
y
es Esposo
y
Senor de la se-
12
Hacecito de myrrha es
mi amado para
mi
1
,
entre mis .
pechos morara.
13
Racimo de cypro
2
es mi
amado para mi, en las vifias de
Engadi.
14
i
0
que
bermosa eres
tu,
amiga mia
!
i
o
que
hermosa
3
gunda. Tambien se signilica por la
myr–
rha la penitencia Christiana qoe debemos
ofrecer con los Magos , que. fueron los
primeros que del Pueblo de los Gentiles
adoraron al Senor ;
y
se la. ofrecieron.
2
As! se tras lada comunmente la pala–
bra Hebrea
i~i?
c6pher
,
por la que se
entiende uo genero de junco , alto ·dos
codos, quadrado o triangular , que en la
raiz tiene unas hojas largas
y
delgadas,
y
en lo alto forma una mazorca llena de
menuda flor : y es aromi tico , y de gran.
des provechos. R ace mencion de este ar·
busto balsamico PLINIO
Lib.
Xfl.
Cap .
xx1v.
TJene alguna semejanza el que en
Espanol se llama
juncia de olor
o
ave–
llanada.
Se cria aquel en
Ia
P alestina , en
Engadi , en la campina de J eri co , cerca
de! L ago de Asphiltithes o mar Muerro,
donde estfo las vides que llevan el bal–
samo ;
y
por eso anade en las vinas de
Engadi. Algunos trasladan
ct!camph6r
o
alhena.
El
sentido tomando el verskulo .
precedente es este : Mi amado es para mi
un grumo de flor de cypro , o ramillete
de juncia , que estara siempre en mi se–
no para nunca perderle de vista , y per–
cibi_r mas de cerca
aqu~na
fragrancia que
dio al muodo
0
quando destilando su san–
gre
desde la
Cru~
redimio al mundo ,
y
nos la .dexo en el caliz para que la be–
biesemos
y
participasemos de ella.
3
Aqui se descubre uoa amorosa com–
petencia , en la que cada uno de los Es–
posos procura aveotajarse al otro en decir–
le amores.
Y
la repeticion de que aqui usci
el Esposo , sirve para encarecer mas
la
belleza de la Esposa; como si dixera :.Her–
mosa, hermos!sima eres. M.
L EON.
Esta
repeticion explica tambien la doble her–
mosura de que estfo adornadas la I glesia
y
las
almas
de los justos , exr rior e
iu. ....