CAPITULO
XXI.
S53
mtni ; super quod locutus est
Dominus ad David et ad Sa–
lomonem filium eius : In Templo
hoc et in Jerusalem , quam ele–
gí de cunétis Tribubus Israel";
ponam nomen meum in
sempi~
ternum.
8 Et ultra rton faciatn com–
moveri pedem Israel de
terra
quam dedi patribus eorum : si
tamen custodierint opera omnia
quae praecepi eis, et universam
Legem quam mandavit eis servus
meus Moyses.
9
llli vero non audierunt:
sed seduéti sunt a Manasse , ut
facerent malum super gentesquas
contrivit Dominus a facie filio–
fUIU
Israel.
10
Locutusque est i>ominus
in manu servorum suorum Pro·
p.hetarum , dlcens:
1
r
Quia
b
fecit Ma asses
Re~
luda abominationes istas pessi–
mas, super omnia quae fcccrunt
Amorrhaei ante e m , et
ceca–
re fecit etiam Íudam in im–
munditiis suis:
12
Propter~
haec dicit Do–
minus. Deus Israel : Ecce ego
inducam mala super Ierusalem
et Iudam; ut quicumque audie–
rit tinniant ambae aures eius.
MS.
7.
E
nolt
atíadir¿ a desuarar.
• MS. 8.
A carre6los Mauassés.
Mas
que los mismos C ananéos y Amorrhéos.
(Quién hubiera creido que un hijo de un
Rey
tan piadoso como Ezequías
¡
hu–
biera llegado a un exceso tan grande de
impiedad
?
Pero no hay ninguna
1
de que
•no sea capaz el hombre , quando llega a
ahogar en su corazon las luces
y
senti–
mientos de la religion
y
de la conclen-
el Templo del Señor ; del qual
babia dicho el Señor a David
y a Salomón su hijo : En este
Templo y en Jerusalem, que es–
cogí entre todas las Tribus de
Israél , pondré mi nombre para
siempre.
8 Y no permitiré' que en a–
delante lsraél mueva el pie fuera
de la tierra que di a sus padres;
con tal que gu:¡;-den
todas las
obras que les he ,.ordenado ,
y
toda la Ley que les mandó mi
siervo Moysés.
9 Pero ellos no obedecieron;
sino que fueron seducidos
2
por
Manassés., para hacer el mal mas .
que las gentes que destruyó el Se–
ñor a
la
vista de los hijos de lsraél,
10
Y habló el Señor por bo–
ca de sus siervos los :Prophetas
3,
diciendo:
1
r
Por quanto Ma assés
Rey
de
J
udá ha heoho estas detesta–
bles abominaciones , sobre todd
quanto hicieron ántes de él los
Amorrhéos , y ha hecho pecar
tambien a J udá en sus hediondecesi
12
Por tanto esto diCe el Señor
Dios de Israél: He aquí yo voy a
descargar tales plagas sobre Je–
rusalem y
J
uJá ; que el que lo
oyere le retiñirán sus dos orejas
4,
eia ,
y
se dex'a dominar de las pasiones.
3
Los Prophetas que especialmente
envió el Señor a este
fin fueron J oél,
Osé.1s, Amós ,
y
sobre todos el Príncipe
de los Prophetas
l s3Í1S ,
que no cesó de
d amar hasta sufrir una muerte cruelísima.
4
Es un modo
proverbi;~
de hablar;
quiere decir: Quedará consternado de es–
panto quando lo oiga. D e lo que se dice
aquí, no se ha de entender que Dios caS·
a
rr.
R~~um
VII.
12. t6. 26.
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IX.
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Ierem. xv.
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