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CAPITULO XX.
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9
Cui ait Isa!as: Hoc erit
signum a
Domino
,.quod
faétu–
rus
sit Dominus
sermonem
quem locutus est: ¿Vis ut as–
cendat umbra decem lineis , an
ut
revertatur
totidem
gradi–
bus?
ro Et ait Ezechias : FaciJe
est umbram crescere decem li–
neis : nec hoc volo
ut
fht;
sed ut revertatur retrorsum de–
cero gradibus.
11
lnvocavit
itaque
Isa'ias
Propheta Dominum , et reduxit
umbram per lineas quibus
iam
descenderat in horologio Achaz,
retrorsum decem gradibus.
12
J
n
a
tempore
illo misit
Berodach Baladan
filius Ba–
ladan Rex Babyloniorum , lit–
teras et munera ad Ezechiam:
audierat enim quod aegrotasse
Ezechias.
1
MS. S.
En el·oro!oge.Quese"2.delanre.
s
Bien sabia EzeqníJs qííe uno
y
otro
era igualmente fácil al Señor ; pero mi–
rando la cosa a nue;r<ra manera de enren–
der , encontró menpr dificultad en que
un rio apresurase sa corriente
háci~
la
mar , que en que sus aguas
repenuna–
mente retrocediesen hácia su orígen.
3
MS.
7·
Apaga.
Comunmeote se
cree que retrocedió diez horas. Otros
quieren que no fué sino cinco horas ; so–
bre Jo qual
y
otras cosas curiosas perte–
necientes a este hecho se puede ver la
Disertacion
de CALMBT , en donde se
tratan de propósito. Se ignora si despues
de haber retrocedido el Sol diez grados o
líneas , estuvo así parado algun tiempo,
o si desde aquel lugar a donde retrocedió,
continu6 su carrera natural .
y
ord inaria:
o si despues de haber observado aquel pro–
digio Ezequías, sus domésticos, los de
J
e–
rusalcm
y
los Babylonios,
u. Paralip.
A
Isai'ae xxxrx.
t.
9
Isaías le respondió: Esta
será la señal de parte del Señor,
de que cumplirá el Señor Ja pa–
labra que ha hablado: ¿Quieres
que suba la sombra
1
diez líneas,
o que retroceda otros tantos gra–
dos?
10
Y dixo Ezequías: Cosa fá–
cil es
2
que la sombra se adelante
diez líneas: no quiero que esto .
sea ; sino que vuclva atras diez
grados,
,,
11
EntónceselProphétalsaías
invocó al Señor, e hi:z.o volver Ja
sombra por las líneas que babia ya
corrido en el relox de Acáz, diez
grados atras
3.
12
En aquel tiempo envió Be–
rodách
+
Baladán hijo de Baladán
Rey de los Babylonios, cartas
y
presentes a Ezequías; porque ha–
bía oído
s
que había
enf~:nnada
Ezequías.
Jiicxrr.
Jl.·
volvió despueg
en
un momen•
to al primer lugar desde donde hJbia
retrocedido.
Y
así es cosa mu
y
incierta
el averiguar Jo que duró aquel dia. Algu–
nos quieren que el Sol no
retrocedió ni
se movió , sino solamente la sombra del
índice del relox de Acáz; pero lo conrrario
se expresaenel
Eclesiast
XLVII' •
z6
I sAt.
xxxvm.
8.
VéJse S.
Aa uST.
de Mirab.
sacr. Script. Lib.
u. Cap.
X XVIII .
E s ram–
bien cosa ihcierta si el relox de Acáz era
como los nuestros , con su gnomón , que
señalase las horas ; o si scñ.daba los e<pa–
cios de las horas con otro artificio. Este
retroceso del Sol, dice S.AMBROSIO
E
pis~.
Lib.
VI.
Epist.
LJI.
miraba la persona del
Messías, que como Sol de justicia da luz a
los del antiguo
y
nuevo
Test~nento.
4
IsAJASXXXIX.
t.
le llama Merodách.
s Y para preguntarle tambien la cau–
sa de aquel, prodigio, esto es, de haber re–
trocedido el Sol.
rr. Paralip.
XXXII.
3~·