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LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
que Asa filius eius pro eo.
9 In anno ergo vigesimo Ie–
roboam Regís Israel, regoavit
Asa Rex
1
uda,
10
Et quadraginta et uno
anno regnavit in Ierusalem. No–
men matris eius Maacha , filia
Abessalorn.
I 1
Et fecit Asa reél:um ante
conspeél:um Domini , sicut
Da–
vid pateuDeius:
12
e_rfl.
abstulit effeminatos
de teritf, purgavitque universas
sordes idolorum quae fecerant
patres eius.
13
Insuper et Maacham ma–
trem suam amovit , ne esset
princeps in sacris Priapi , et in
Iuco eius quem consecraverat:
subvertitque specum eius ,
et
con.fregit simulachrum turpissi–
mum , <1t combussit in norDen–
te Cedron:
14
Excelsa autem non abstu–
lit. Verumtamen cor
Asa
perfe–
étum erát eu Do
Ífl(J)
cunél:is
diebus suis:
15
t intulit ea quae san-
étificaverat pater suus et vo-
• De so abuela. Véase la nota al v.
3.
s El Hebréo :
Y
tambim
Mahacáb
s11
madre
,
y
la apart6 del dominio
,
por
l~<~ber
hfcho horror
,
on ídolo ,
e1t uu brJS–
tpe.
Esto es, la privó de la dignidad que
tenia en la Corre como madre del Rey,
quitándole toda la autoridad para dispo–
ner en los negocios·¡,úblicos , por haber
dado culto a aquel 1dolo infame ,
y
no
haberse horrorizado una R eyna ,
y
de la
sangre de DJvid , de entregarse al ídolo
impuro ,
y
ser cabeza o sacerdotisa de
sus cultos abominables , quales eran los
que ofrecian los Gentiles en sus iiesras.
3
Donde había Altares, sobre los que
'e sacrificaba al verdadero Dios , conrra
la Ley que mandaba que no se sacrificase
su lugar Asa su hijo.
9 El
año pues vigésimo de
Jeroboam Rey de Israél , rey–
nó Asa Rey de Judá,
10
Y reynó en Jerusalem
quarenta y un años. El nombre
de su m.1dre' era Maaca ,·
hija
de Abessalóm.
1
r
Y Asa hiz.o lo que era
bueno delante del Señor , como
David su padre:
12
Y quitó los hombres afe–
minados de la tierra, y la limpió
de todas las inmundicias de los
ídolos fabricados por sus padres.
13
Y demas de esto echó de sf
a su madre Maaca
2
,
para que no
fuese sacerdotisa en los sac rificios
de Príapo, y en el bosque que
le
había consagrado: y arruinó su
caverna,
e
hizo pedazos el obs–
cenfsimo ídolo, y quemólo en
el
torrente de Cedrón:
14
Mas no quitó los altos
3.
Sin embargo el corazon de Asa
fué perfeél:o con el Señor toda su
vida_..:
15
y
Señor lo
metió en la casa del
.•e
su padre había
sino en Jerusnlem. En el
rr. de los P ara–
lip. xrv.
2.
se dice que los destruy6; lo
que debe entenderse de aquellos altares
erigidos en lugares altos donde se sacrifi–
caba a Jos dioses f.tl5os.
4
En la Escritura hay muchas expre–
siones que parecen generales ,
y
no se de–
ben entender sino eo una generalidad mo–
ral. Asa era perfeélo en la m.•yor parte de
sus acciones y conduél:
1 ;
pero esto no
quita que tuviese sus defeCtos, ya en
el
culto , como el de no h.tbcr
l~struido
Jos
lugares en que se ofrecim ucrificios ile–
gítimos ;
y
ya en las costumbres , como
las f.tltJS que le imput.l
la
Escritura , y de
que podemos creer con fundamento que
se arrepinrió.
u.
Par.t!ip.
XYJ.
7·
10. 12 .