CAPITULO XI.
i n AEgy pto
dormisse D avid
Egypto que David habia dor-
cum patribus sui3 , et mortu um
mido • con sus padres
,~ y
que
esse
Ioab Principem militiae,
había muerto Joáb General de
dixit Pharaoni : D imitte me ut
sus tropas , dixo a Pharaón: Dé-
vadam in terram meam.
xame que yo vaya a mi tierra.
22
D ixitque ei Pharao: ¿Qua
22
Y Pharaón le dixo: ¿Pues
cnim re apud me
indiges ut
qué te falta en micas;¡ para pen-
quae r;¡s ire ad ter ram tuam? At
sar en irte a tu tierra ? Y él le
i lle respondit: Nulla : sed obse-
respondió: N ada; pero te rue-
cro te ut dimittas me.
go que me dexes ir
23
Su citavit ·quoque ei Deus
23
Le levantó
t
bien D ios
adversa rium Razon filium Elia-
por enemigo a Razón
2
hijo de
da
a
,
qui fugerat Adarezer Re-
Elíada , que se habia hu ido de
gem Soba dorn inum suum.
Adarezér
3
R ey de Soba su señor.
24 E t
congregavit
contra
24 Y jun tó gente contra él,
eum viros , et faétu s est Princeps
y
se h izo Capitan de
ladro-
latronum cu m
interficeret eos
nes
quando David
los perse-
D avid : abieruntque Damascum,
guia de muerte : y ellos se re-
et habitave ru nt i bi , et consti-
tir-aron a Damasco ,
y
habita-
tuet·unt eum R egem in Damas-
ron allí , y a Razón le hicie-
co,
ron R ey en D amasco ,
25
Eratque adversa rius
I -
25 Y
fué
enemigo de Israél
raeli cunétis diebus Salo¡ponis:
todos los dias
t
de Sal0món : y
e t hoc est malum Adad , et
este es el mal
s
<il e Adád ,
y
el
odium contra l sFael
e
0
:navit-
odio contra {sraél :
y
él rey-
que in Sy ria.
nó
6
en la Syda.
26
I eroboam
6
quoque
filius
26
Jeroboam
1
tambien hi-
~~
• Que D ayid habia muerto.
contra Salomón. Y este parece qne es
• R azón C apitan de
darezér , huyó
tambien el sentido del texto Hebréo.
con la gente que tenia a sus órdenes ,
y
6
R azón , como se intiere del
v.
24.
comenzó a
hac~r
correrías , y a pqr un lado,
y
de todo el contexto . Ad ád heredó su
ya por otro , robando quanto podia ; has-
R eyno y su odio contra I sraél.
ta que en los úh imos di<IS de Salomóu
7
Salomón mismo fué el que trabajó
llegó a h.1cerse dueño de Damasco , que
en su elevacion , y quien le puso en em-
e ra la Capital de la Syria , y d ió no poco
pleos ; y en ello los I sraeliras
ru vieron
que temer al mismo Salomón.
lugar de reconocer la superioridld de su
3
E l Hebréo :
Ad.,c/tzér.
talento ,
y
las qualidades que le h.1cian
4
D espucs que por su pecado incur-
benemérito del gobierno. De este modo
rió en 13 indignacion del Señor.
la
Providencia D ivina lo disponia todo
s Y esta es 1.1 cdusa de los males que
para el cumplimiento de los decretos de
Adád desde la l dumé.1 hizo a I sraél ;
y
su justicia ; al mismo ricmpo que este
el odio que Raz6n mantuvo contra él ; a
P ríucipe elevado _al m •s al to
gra~o
de
saber es: las exped iciones que D.1vid ha-
gr.mdeza y de prospcrid.1d ; parcela que
bi.1 hecho contra
la
Syria , ind ica nJose
no tenia que temer ningnn peligro , ni
en esto los enemigos que levantó D ios
de dentro ni de fuera de su R eyno .
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