CAPITULO
n:
.49?
ro Et in omni seduétione
iniquitatis iis qui pereunt: eo
quod charitatem veritatis non
receperunt ut salvi fierent. Ideo
rnittet illis Deus operationem
erroris , ut credant menda–
cío,
1
r . Ut iudicentur omnes, qui
non crediderunt veritati ·' sed
consenserunt iniquitati.
I 2
N os autem debemus -gra–
tias agere Deo sernper pro vo–
bis , fratres dileéti a Deo;
quod elegerit vos Deus prirni–
tias ad salutem , in sanétifica–
tione spiritus et in fide veri–
tatis:
13 In qua et vocavit vos per
E vangelium nost¡um, in acqili–
sitionem gloriae Domini nostri
lesu Christi.
14 Itaque , fratr<¡S, state: et
tenete tradiciones quas didici–
stis , sive per sermonem sive
• per Epistolam nostram.
15 Ipse autem Dominus no–
ster Iesus Christus , et Deus et
Pater noster , qui dilexit nos,
et dedit consolationem aeter-
r
I.ogrará por este medio persuadir a
los réprobos que perecerán miserablemen–
te , haciéndoles creer que pueden come–
ter impunemente los delitol mas enor–
mes , sin que les quede que temer nada,
ni en esta ni en la otra vida.
2
Aunque se conozca la verdad
,
sino
se ama
1
no se puede decir que se ·abraza,
ni que se recibe.
3
Permitirá Dios que dén oídos a to–
do
erro~
y
falsa doélrina.
Rom.
J,
26.
• T. Gr. •
u.tu.1r.u1•~
O.
Tj
«,¡¡._;<:!-,
eomplacib1dose
m
la iujusticia:
no sola–
meme
consintiendo ,
sino aprobándola
y
hallando rodo su gusto
y
placer en ella.
:Este es el principal fundamento de
la
ini–
q uidad.
Tom. II.
1'0
Y en toda seduccion de la
iniquidad para aquellos que pe–
recen ' : porque no recibieron el
amor de la verdad • para ser sal–
vos. Por eso les enviará Dios ope–
racion de error
3 ,
para que crean
a la mentira,
I 1
Y seap condenados todos
los que no creyeron a la verdad,
á
otes consintieron• a la
iniqui~ad.
12
Mas nosotros debemos
siempre dar gracias a Dios por
vosotros , hermanos amados de
Dios ; porque D ios os escogió
primicias
s
para salud , en la san–
tificacion del espíritu •
y
en la
fe de la verdad :
·
' 13 Er¡.Ja qual os llamó ram–
bien por nuestro Evangelio , pa–
ra alcanzar la gloria de nuestro
Señor J esu Christo.
-:11
14 Y así , hermanos , estad
firmes; y conservad las tradicio–
nes que aprendisteis, o por pala–
bra, o por Carta nuestra
1;
15 Y el mismo Señor nues–
tro Jesu Christo
y
Dios y Padre
nuestro, el qual nos ha amado,
y
nos ha dado consoladon eter-
•
s
T.
Gn
á.'lr•
~~X.ÍÍt
,
de.rde
~1
p rin–
cipio.
Otros Icen
cÍ.o;ra:
~x.Js-,
primicias
de
Ja
Macedonia.
"
6
Por la s:m.J:i,:lad que os ha comuni–
cado , dándoos
!'lt
Divino Espíritu.
7
S. Pablo dá aquí igual autoridad
a
lo
que enseñó , tanto de viva
\'OZ
como
.J
por escrito.
Y
así la Iglesia recibe con
el
mismo
respeto las verdades que se en–
cierran en las Escrituras , que las que han
venido desde los Apóstoles hasra nosotros
por el canal de
la
tradicion ,
y
que han
sido creídas
y
enseñadas en todos tiem–
pos ,
y
por
tod~s
las Iglesias. .Esta es
la
doétrina
de los Padres Griegos
y
Latinos,
confirmada por
el
Conc. Trid. Sns. ¡y.,
in D rcrflo de Canon. s,ripr.
Rir