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CAPITULO
II.
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/
1
a ,vestro sensu ,
neq~e
terreami–
ni , neque per spmtum neque
per sermonem neque per Epi–
stolam tamquam per nos mis–
um, quasi instet dies Domini.
3 Ne • quis vos seducat ul–
lo modo : quoniam nisi venerit
discessio primum , et reve1atus
fuerit horno peccati, filius per–
ditionis ,
4 Qui adversatur , er ex–
tollitur supra omne quod di–
.citur Deus , aut quod coli–
tur; ita ,ut in T emplo D ei se–
d eat ostendens se tamquam sit
Deus.
' 5 ¿No-n retinetis quod ·cum
adhuc essem apud vos, haec di–
cebam vobis ? •
6 E t nunc quid detineat sci–
tis , ut reveletur· in suo tem–
l'Ore.
1(
Por falsas revelaciones , o por mila–
gros fingidos, como lo explican los Grie–
gos ; por medio del espíritu maligno , que
hablaba por boca de los falsos Apóstoles,
ni aunque os supongan Carta mía.
2
Aterrados Jos T hesaloniccnscs con
lo que el Apóstol les habia dicho en su
primera Carta tocante al juicio tin:d , que
creían muy cercano; los alienta ponién–
doles delante dos grandes sucesos que le
deben preceder. Primero la apostasía casi
general de los Chrisrianos cf'e abandona–
rán
h
\'Crdadcra fe. E l segundo la venida
del Ante-Christo , que se hará adorar co–
.rno Dios. Véase
S.
AGUSTIN:Epist.
CIZ.
ad
Hesrchium.
3
El Ante-Christo , monstruo de ini–
quidad , destinado
a
la perdicion o
a
la
eterna condenacion. Este será un hombre
en quien habitará
de
asiento el demonio,
que le inspirará toda su malicia
y
odio
contra los fieles.
S.
Hn:RONYM.
in D a–
tziel. Cap. v
1
r.
La
apostasía ,
-esto es
l
~1
"
Ephes. y.
6.
to de vuestra inteligencia, ni os
.perturbeis ,
ni
pof espíritu
1
ni
por palabra , ni por Carta como
enviada de nos, como si el día
del Señor
2
estuviese ya cerca.
-3 Y noosdexeis seducir de na–
die en manera alguna: porque no
será sin que ántes venga la a posta–
sía, y sea manifestado el hombre
del pecado,el hijo de la perdicion •,
4 El qua! contradice ,
y
se
levanta sobre todo lo que se lla–
ma D ios •, o que es adorado; de
ma nera que se sentará en el Tem–
plo • de Dios
6 ,
mostrándose co–
mo si fuese Dios.
, 5 ¿No os acordais que quan–
d o estab;,o
todav.íacon vosotros
os decia estas cosas?
6 Y sabeis qué es lo que aho–
')a le detiene, a fin que ¡f¡l:a ma–
nifestado a su tiernpo
1.
apóstata: el hom!Jte depecado,
es un He..
braísmo para significar un insigne peca–
dor , o
el
mas iniquo de todos los hom–
hres. Lo mismo
el
hijo
dt!
perdicion,
quie–
re decir segun phrase H ebréa
111
un hom–
bre dGIJtinado a la mas horrible pcrdicion.
4
E l
texto Griego se lec de dos ma–
neras:
~'l'l''tp
71'<h1«
..,.¡"
AiytJ.«~ov,
sobre to–
do
,
el que es dicho
: o
inffp
?r«.r
-rO
At–
,t,.,..ro~
,
sobre todo lo que es
dicho
D ios-,
·o religUm, o culto.
E l
A.ilte-Christo inten·
tar:i destruir tod,el culto
del
Dios ver–
dadero ,
y
se hará adorar
él
solo como
único objeto de la adoracion de los hom–
bres.
S.
THOMAS
Ldl.
r.
5
Públicamente para ser adorado , o
haciendo exponer su efigie o retrato para
el mismo fin.
6
T.
Gr.
é.lr~t1,
como
Dios.
?
El
Ante-Chrisro no vendrá hasta el
tiempo que tiene destinado la providen–
cia Divina en sus decretos. Antes de este
-tiempo·, conforme a
la
prophecía
de Jes~